«Cierta persona de Izquierda Unida» recogió antes de las elecciones municipales de 2011 una caja de zapatos que contenía una mordida de 70.000 euros. La identidad del destinatario es de momento una incógnita, pero no así la de la persona que entregó la comisión: José Antonio González Baro, administrador único de Fitonovo, una empresa mimada por el Ayuntamiento de Sevilla en la etapa del Gobierno de coalición PSOE-IU (2003-2011).
la corrupción es uno de los temas que más preocupa a los españoles, después de la crisis esconómica, y es que da escalofríos pensar como se han enriquecido muchos, de forma ilegal, mientras numerosos compatriotas pasaban apuros para llegar a fin de mes. Ahora le ha tocado el turno a Izquierda Unida, los escándalos del PSOE y del PP son sobradamente conocidos: La financiación irregular y la corrupción generalizada del caso Bárcenas y Gürtel, del mismo modo que los ERE andaluces no tienen menor relevancia, por más que se empeñe Alfredo Pe Punto en minimizar su alcance. Hasta la “inmaculada” IU, ajena a estos trapicheos, habitualmente por su escasa cuota de poder, se ve inmersa en el fango de los escándalos y de la corrupción en cuanto tiene ocasión para ello. Es una pena desde luego, pero resultada cada día más evidente que los políticos son una part, e importante, del problema, antes que ayudar a una solución plausible, cualquiera que fuese.