La cosa tiene pelotas…

Se encuentran los dos candidatos a presidente del gobierno de España en el desfile de las Fuerzas Armadas que se celebra como cada año el 12 de octubre con motivo del Día de la Hispanidad y… ¿de qué hablan? Todas las miradas se centraban en los pretendientes a la poltrona presidencial, sobre todo por el morbo de pensar que en el año siguiente, uno de ellos ocupará el cargo de jefe del ejecutivo nacional. ¿Pero estando tan cerca el uno del otro y solo separados de sus asientos por una mujer, de qué hablaron estos buenos señores?

Algunos pensarán que siendo dos políticos de peso y con la mente siempre puesta en su país, charlaron del paro y las posibles soluciones. Los más preocupados por la crisis económica, seguro que creen que estuvieron conversando sobre cómo inyectar liquidez a los bancos sin que se note, ahora que llega la campaña electoral y les va a hacer falta quien los respalde. Y los menos profesionales habrán especulado que su diálogo se centró en la boda de la Duquesa de Alba, pensamiento nada desacertado si en realidad los dos candidatos son amantes de las antigüedades.

Pero aunque tengamos 4 millones y pico de parados, una paupérrima situación económica, un sistema educativo poco sostenible y una sanidad abocada al copago, Alfredo Pérez Rubalcaba y Mariano Rajoy hablaron…¡de Fútbol! Así es, no se sorprendan. Sé que los ya nombrados son también seres humanos y que dentro de sus aficiones la del fútbol es tan respetable como cualquier otra. Pero cuando un país está pendiente de un forzado encuentro como el de ayer y esperan vislumbrar una vía de diálogo entre los dos aspirantes, estos van y hablan de fútbol.

Pero es que encima, no hablaron ni siquiera de la selección nacional que la noche anterior había goleado a Escocia en su último partido hacia la Eurocopa, no, hablaron del Real Madrid. Exacto, los dos candidatos departieron sobre el deporte rey, y lo hicieron centrando sus palabras en el equipo blanco del que ambos son seguidores. Quizá se planteaban la posibilidad de fichar al portugués Mourinho para llevar la campaña de uno de ellos y el otro poco conforme le recriminaba que él lo había visto antes.

Pero sea como fuere y dejando atrás que cada uno hace lo que le place aunque sea donde la cabra de la legión pace, el tema elegido fue el menos apropiado y por mucho que en un país como el nuestro el fútbol tenga carácter de interés general, ahora mismo no es de interés primordial. Y si los dos candidatos son Madridistas habrá que ver cómo le va al Barca el próximo año ya que está más que visto que los éxitos en el fútbol y en la política llevan caminos diametralmente opuestos. Y sino que le pregunten a Zapatero.

Esta es la crónica habitual, de un día como otro cualquiera…