En este lugar único en el mundo el desierto del Namib llega hasta el océano Atlántico. El desierto del Namib es uno de los más antiguos de la Tierra. Sus dunas pueden alcanzar una altura de 300 metros. La extrema sequedad de este desierto, en la Costa de los Esqueletos, hace que reciba más humedad de la niebla que llega del océano, por la corriente fría de Benguela, que de las lluvias. El motivo de las escasas precipitaciones son los vientos constantes que soplan del interior del continente hacia el mar, arrastrando todas las nubes. Esta inhóspita región del mundo recibe su nombre, Costa de los Esqueletos, a que antiguamente las embarcaciones podían llegar a la orilla fácilmente, pero les resultaba muy difícil volver a abandonar la costa. La única forma de salir era siguiendo la costa a través de cientos de kilómetros de desierto. Esta circunstancia hizo frecuentes los naufragios, y aun hoy se pueden encontrar muchos restos de barcos naufragados.
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