Y así lo hicimos el pasado largo fin de semana de la primera semana de diciembre. No teníamos nada planificado pero amaneció un sábado precioso y soleado que nos empujó a la carretera. Y por proximidad y porqué nos encanta Francia hacia allí nos fuimos. Tampoco nos apetecía hacer demasiados kilómetros, por lo que paramos en Cotlliure (Collioure en francés) y nos quedamos en el pueblo con la intención de ir a Perpinyà al día siguiente. Habíamos estado en ambos lugares hacía años pero la verdad es que no me acordaba demasiado.
Hoy dedicaré la entrada a Cotlliure y en una posterior os contaré lo que hicimos en Perpinyà.
Su particularidad es que tiene lugar en el Castillo Real, de tal manera que tras sus muros, 78 puestos se distribuyen entre las diferentes estancias de tan noble lugar. En la capilla encontramos un buen surtido de productos gastronómicos de la región, tales como embutidos, mieles, mermeladas, pastelería artesanal, quesos, aceite de oliva y productos derivados o plantas aromáticas.
El resto de salones y torres se llenan de puestos de artesanía, especialmente orfebrería, cerámica, vidrio y objetos decorativos para todos los gustos.
Si nos apetece comer una crêpe o beber un vino caliente, tendremos que dirigirnos al Patio de Honor o a la Plaza de Armas.
Para los más pequeños hay manualidades y otras actividades lúdicas y educativas, incluso tendrán la oportunidad de dar un paseo en camello.
Este año estaba programado desde el viernes 28 de noviembre hasta el domingo 7 de diciembre pero debido al mal tiempo se prolongó una semana hasta el domingo 14.
Se abre todos los días de 11 a 19h y los domingos de 10 a 19h, a excepción de los sábados que se alarga hasta las 21h.
Por supuesto, la visita es gratuita y merece la pena visitarlo, no únicamente para vivir el ambiente local, sino para ver un mercado navideño en un lugar muy especial y disfrutar de unas preciosas vistas desde las terrazas del castillo.
Este año además (ignoro si tendrá continuidad) se representa Collioure Couleurs, una proyección animada sobre la fachada y campanario de la Iglesia.
Se realizan dos sesiones diarias (18 y 20 pm) del 6 al 31 de diciembre.
Aquí podéis ver algunas de las proyecciones:
Seguro que si hemos llegado hasta Cotlliure, además de visitar el mercado navideño nos interesará conocer un poco la rica historia de este encantador pueblo de costa situado en la Comarca del Rosselló, en la Catalunya Nord y que administrativamente pertenece al Departamento francés de Pirineos Orientales en la Región de Languedoc-Roussillon.
Su territorio fue dominio de los condes de Rosselló primero y de sus sucesores los condes de Barcelona, los reyes de Catalunya-Aragó o los reyes de Mallorca y después de 1659, de los reyes de Francia.
Desde el primer cuarto del siglo XIII se convirtió en una plaza fuerte militar y el puerto principal del Rosselló.
El castillo real que se había levantado sobre el antiguo castrum de origen romano, fue reconstruido prácticamente entre 1242-80.
Con la funda ción del del cual reino de Mallorca Cotlliure era el puerto continental, el castillo se convirtió en una de las residencias de la familia real.
A lo largo de los siglos XIV y XV el puerto se benefició de la gran expansión del comercio catalán en el Mediterráneo. Cuando se disolvió el reinado de Mallorca y Cotlliure pasó de nuevo a la corona catalano-aragonesa, se amplió y fortificó bajo reinado de Pere III (1345-50) y posteriormente en los siglos XV y XVI bajo reinados de Carlos V y Felipe II de Castilla.
Tras la anexión definitiva a Francia en 1659, ya en plena decadencia en su papel de puerto comercial, mantuvo su importancia como punto estratégico y plaza fuerte militar.
La villa se extiende formando un semicírculo alrededor del puerto, dividido por el gran castillo. A finales del siglo XVII se destruyó el pueblo antiguo para construir el nuevo con su actual Iglesia (1684-91), por orden del ingeniero militar Vauban que amplió las fortificaciones. Su campanario, símbolo de la villa, es un antiguo faro.
Además del CASTILLO REAL y de la IGLESIA de Nuestra Señora de los Ángeles (Notre Dame des Anges) es interesante no olvidarnos de visitar el pequeño cementerio de la población.
Un cementerio que no tendría nada especial si no fuera porqué allí se encuentra la tumba del poeta Antonio Machado, muerto en Cotlliure los primeros meses del éxodo de republicanos al acabar la guerra civil española (22 febrero 1939) y la de su madre Ana Ruiz que murió tres días después.
También está enterrado en el mismo cementerio, el novelista Patrick O'Brian, quién vivió en Cotlliure desde 1949 hasta su muerte.
A principios de siglo XX, grandes artistas europeos descubrieron la belleza, la luz y el color de este rincón de Mediterráneo que dieron a conocer al mundo, especialmente Henri Matisse que llegó en 1904 y a quien se unió posteriormente su gran amigo y también artista André Derain. Matisse inició en Cotlliure su importante etapa del fauvismo, caracterizada por colores vivos y gran expresividad. Sus obras Les toits de Collioure o La fenêtre ouverte son algunas de las más conocidas del pintor.
Los que todavía no conocéis Cotlliure, animaros a hacerlo y os cautivará, atractivos no le faltan.