Hace poco alguien me dijo que los trabajos no remunerados no existen y que una madre o un padre que cuida de sus hijos las 24 horas, es simplemente una madre o un padre, que no realiza ningún trabajo.
Además de entrarme la risa, tengo que decir que no puedo estar más en desacuerdo.
Un trabajo (y voy a tirar de RAE, que es lo que hace en estos casos Delia Carballo de Madres Enredadas) es "ocuparse en cualquier actividad física o intelectual". La primera acepción no habla de remuneración.
Si, la siguiente acepción habla de "tener una ocupación remunerada en una empresa", pero creo que todos y todas desempeñamos alguna función o actividad que nadie nos paga y eso es trabajo. Y en este caso, criar a un bebé, un futuro activo de esta sociedad, que cotizará, producirá, consumirá y pagará pensiones, (que además le sale gratis a la sociedad ) es un trabajo no remunerado.
No tengo en cuenta los trabajos diarios domésticos inherentes a trabajar en casa, que tengan o no que ver con la crianza de mi hija y que por proximidad suelen recaer en mayor medida en la persona que pasa más tiempo en el hogar. No me refiero al tiempo que puedo pasar limpiando u ordenando, ni a el tiempo que empleo en el blog, porque eso es otro tema.
Yo me refiero a la crianza de un bebé.Criar a un bebé no es darle de comer, cambiarle el pañal y darle juguetes para que juegue mientras me siento a ver la tele, comprende mucho más trabajo, atención, desempeño, dedicación y por supuesto, un aprendizaje continuo.
No solo soy madre y quiero a mi hija, la colmo de besos y mimos, y cuido de ella con todo el amor del mundo. Realizo muchísimos otros trabajos que si los encargara a otra persona, tendría que pagar por ellos. Y es más, puedo asegurar que no pondrían el mismo interés y cariño con el que yo lo realizo, algo muy importante para el buen desarrollo del bebé, porque nadie cuida de sus hijos como sus propios padres.
Soy maestra, pediatra, enfermera, pedagoga, nutricionista, psicóloga, monitora de juegos y tiempo libre, logopeda, compositora y cantante, bailarina, pintora, títere, manejo crisis emocionales...
Todo esto las 24 horas del día, casi sin tiempo libre, descansos, ni vacaciones. Y muchas de estas profesiones las pongo en práctica al mismo tiempo.
Y no, no me quejo, para mi es un placer poder pasar las 24 horas del día con mi hija y dedicarme a ella, así lo decidimos en casa y no me arrepiento ni lo cambiaría. Pero como muchas familias que están en la misma situación que nosotros, sacrifican muchas otras cosas a favor de conseguir una crianza más humana con sus hijos.
Y no entiendo por qué hay que elegir: sacrificar la crianza, el apego de un bebé que a término del permiso maternal tiene solo 16 semanas de vida o sacrificar la cotización y la experiencia laboral de uno de los progenitores, cuando podríamos tenerlo todo ampliando las bajas de maternidad y paternidad, valorando y remunerando el trabajo de cuidados que son necesarios en millones de familia...
Pienso que criar a un bebé, es un trabajo por el que ninguna madre o padre cobra, un trabajo difícil, con muchas facetas diferentes, importantes y muy infravalorado.
En definitiva, considero que realizo un trabajo no remunerado, como la mayoría que tienen que ver con los cuidados que además es un trabajo poco reconocido, parece que no existe, pero que consigue que me supere a mi misma, aprenda cada día y con el que soy feliz.
Aunque sea un placer cuidar de mi hija, no significa que no sea un trabajo. Existen personas muy afortunadas que tienen un trabajo en el que disfrutan y cobran por realizarlo.
¿Y las madres o padres que trabajan fuera de casa? También realizan ese trabajo no remunerado, a parte del trabajo por el que reciben un salario, y seguro que todas y todos tenemos algo en común: lo seguiremos haciendo igual de bien y con el mismo amor aunque no nos paguen.
Hasta que llegue un día que nadie tenga hijos porque la conciliación es incompatible y entonces, los gobiernos paguen por tener bebés, porque si nadie se dedica a la crianza y tiene hijos, nos extinguimos.
¿Y las parejas que tienen varios hijos? Héroes y heroínas. Que les pregunten a esas familias si lo que hacen no es trabajar.
Y la gran pregunta: ¿debería ser un trabajo remunerado? Pienso que si, y creo que así muchas familias podrían permitirse que uno de los padres se quedara en casa a criar a sus hijos durante más tiempo. Sería beneficioso para el bebé pues crecería con un apego seguro muy importante para el día de mañana, para los padres porque acompañarían y verían crecer a su hijo, disfrutarían más momentos con ellos, su relación se vería reforzada y la ciudadanía disfrutaría de adultos más felices y menos frustrados.
Por favor, no digáis que cuidar de un bebé es "solo" ser madre o padre. Es ser madre o padre y al mismo tiempo un trabajo no remunerado, necesario y precioso, pero un trabajo.