Afirmaba antes de las elecciones de mayo pasado que la crisis arrasaría a la izquierda. Un año antes, en mayo 2010 desde ‘Arian seis’ postulaba la conveniencia de convocar elecciones anticipadas para reformular el contrato social gobierno ciudadanía, era una locura insensata gobernar en contra del pueblo y un error político enorme. El PSOE perderá, era lo que escribí el 9 de junio 2010, ‘ZP no ganará las elecciones’ en respuesta a un post de J. Sevilla en el que de forma insensata todavía aventuraba la posibilidad de que ganara si…
A pesar de todo la aventura de Rubalcaba era necesaria para intentar evitar una debacle que supusiera dejar manos libres totalmente al PP con una aplastante mayoría absoluta mientras se reconstruía el partido, pero será insuficiente para obtener un resultado positivo. Desde aquellos lejanos días de mayo 2010 me he entretenido en desarrollar la tesis del fracaso colectivo y en explicar por qué iba a quedar arrasada la izquierda:
1) La crisis económica es un primer culpable, arrasa con todos aquellos que gobiernen en cualquier país, sean derechas o izquierdas. Hay algo de magia, de religión, en esta imagen de seleccionar la culpa y hacer pagar a los culpables. Desesperación ante el monstruo de lo incomprensible en lo que no puede influir y por ello responsabilizar al padre/hechicero/jefe que no supo defendernos de los peligros.
2) La gestión de la crisis. Aquí sí hay una responsabilidad directa por la que tiene que pagar el Gobierno y el PSOE. Desde su negación, hasta su giro de 180º, sin explicaciones, desde sus constantes variaciones y meteduras de pata en palabras y políticas, pasando por la inutilidad del partido en prever y preparar alternativas antes de que sucedieran. Increíble que ‘en mayo 2010 no tuvieran estudios’ sobre ingresos y reducción de gastos, sobre fiscalidad, y las zonas de menor fricción con la ciudadanía. El partido no estaba preparado era poco permeable hacia abajo y hacia arriba para funcionar aportando y ello es imperdonable.
3) La crisis económica española. La burbuja inmobiliaria y de crédito formada desde el euro (1º gobierno Aznar) y sin reconocer desde el PSOE lo cual fue un grave error que les dejó sin armas de crítica pero sometido a todas las del resto. Votantes y militantes socialistas (e izquierdistas en general) casi aún hoy no hablan de esa crisis española y solo reconocen la financiera internacional. Los enormes desequilibrios internos, déficit por Cta. Cte., pérdida constante de competitividad, modelo obsoleto de producción, derroche en gastos públicos, inversiones de ricos sin rentabilidad en infraestructuras, etc.etc. Reformas estructurales pendientes antes del estallido de la crisis financiera internacional, en lo laboral, había un paro superior a 2 millones, un tercio de trabajo precario, financiero, las Cajas era clamor su derroche expansivo y descontrol de riesgos, administración pública, energía, transportes, libertades democráticas…
4) Claro que, en las cuestiones del punto 3 y muchas más, pecaron por dejadez todos los partidos políticos, sindicatos y fuerzas sociales, pocas voces, pocas transformaciones realizadas por aquellos que ahora culpan a socialistas responsabilizándoles de todos los males, (He escuchado a Cayo Lara culpar directamente de la crisis española a los socialistas, exactamente igual que el PP) los cuales recibirán un castigo probablemente superior al que merecen, dado que el resto debería pecar con el suyo y saldrán de rositas de estas elecciones.
5) Se ha producido un fracaso colectivo, que he tratado de explicar estos meses manteniendo que este era un fin de etapa, un cambio de época. La crisis arrasará con las izquierdas, todas, aunque en un primer momento lo refleje el PSOE solo. A pesar de que IU duplique sus votos, su capacidad de transformación será extremadamente pequeña y cuando las cosas no mejoren y sigan sin arreglarse, la desafección volverá sobre ellos y tendrá que haber una reformulación social, de militancia, de objetivos y de medios. Aquella que no se ha hecho en los partidos y sindicatos.
Muchos de los males de las izquierdas no son socialistas, mientras que otros son comunes a todos, aunque ahora las culpas se dirijan al padre/jefe/hechicero a quien habrá que hacer pagar el cabreo y desesperación. Más adelante volverán a surgir los problemas de las izquierdas, aquellos que ahora tapa la alegría de aumentar votos, porque el mismo funambulismo de ZP se aprecia en todas las formaciones políticas, la misma incapacidad de formular respuestas concretas, la falta de discurso global para enmarcar el día a día, la poca permeabilidad social de los partidos, los mismos esquemas fundamentalistas carentes de racionalidad.
Todos los pequeños subirán votos, pero, ¿ganaremos o perderemos?, ¿mejorará o empeorará nuestra situación?, ¿si IU dobla sus votos, conseguiremos por eso implantar en Europa una política expansiva, mantendremos la eurozona, volverá la jubilación a los 65, terminaremos con el paro, la financiación de la deuda pública no será necesaria, se conseguirá que los bancos presten dinero, desaparecerán los paraísos fiscales, el FMI cambiará de política, terminará la especulación financiera, se hará una banca pública que sacará el dinero de cajones escondidos, terminaran los recortes en Cataluña…?
¿Serán suficientes los votos de Equo para mantener vivo el proyecto independientemente del PC, (IU) o habrá una fuga hacia IU? ¿Encontrará sitio definitivo un partido como UPyD en el nuevo panorama político? ¿Volverán votos de IU al PSOE y a Equo en las europeas?
PD. En mis trabajos de la colección ‘Izquierdas en crisis‘, expongo algunos de los males de las izquierdas españolas que aparecen sobresalientes en estos tiempos.