La crisis de Volkswagen ocasionada por el fraude en el trucaje de sus motores es algo que va para largo y el resultado es del todo imprevisible, pese a que, de momento, las pérdidas en bolsa son ya multimillonarias y la empresa, además, ha hecho unas provisiones importantes para pagar posibles sanciones. En cualquier caso, como siempre que ocurre algo así, el bombardeo de informaciones es contradictorio, o al menos se puede interpretar de distintos modos, y no queda muy claro en qué puede afectar al consumidor.
Pero la crisis de Volkswagen, ¿tiene alcance europeo o estadounidense?
La crisis de Volkswagen puede ser una reacción del cosmos.
Lo más curioso de todo es que parece ser que el trucaje de los motores se realizó para pasar las pruebas de contaminantes en Estados Unidos, mucho más rígidas que en Europa. En algunos lugares he leído que los coches sí cumplen con la homologación europea, lo cual significaría que el principal problema legal lo tendrían con Estados Unidos, pese a que en Europa se venden muchísimos más coches diésel. Parece evidente que si en Europa se consienten más emisiones, que los motores se hayan trucado o no para que las mediciones sean menores, no afecta al resultado final. Cosa distinta ocurre en Estados Unidos, donde las emisiones permitidas legalmente son mucho menores a las que realmente provocan esos coches.
Imagino que a lo largo de las próximas semanas tendremos más datos que nos permitirán ir conociendo un poco mejor lo ocurrido.
¿Venganza o Karma?
No he podido dejar de pensar en el porqué puede producirse una crisis de este tipo. Por una parte, me sorprende que una compañía tan grande se atreva a hacer una cosa así. Hay demasiados cabos sueltos, demasiadas personas que son conocedoras de la irregularidad, en definitiva, demasiadas posibilidades de que algo salga mal al cabo de un tiempo. Un simple empleado descontento, o una venganza de la competencia, chantajes… Distinto hubiera sido el caso de una empresa modesta, donde un pequeño número de personas pueden manejar toda la situación y guardar mejor el secreto, pero… ¿una multinacional? Lo raro es que no haya saltado la alarma antes.
Al pensar en el porqué se ha destapado ahora esto, recuerdo que hace muy poco dije en un artículo sobre el recientemente descubierto cártel automovilístico lo siguiente:
La multa global fue de 171 millones de euros, y parece ser que Seat, Porsche y Volkswagen se han librado por traidores y chivatos, porque han sido quienes han delatado la situación.
Por eso me pregunto si ha sido una reacción de la competencia o simplemente una cuestión del karma cósmico que se ha encargado (muy rápidamente) de darle un tirón de orejas a Volkswagen y al resto del grupo. ¿Se estarán haciendo ellos también esa pregunta?
Ramón Cerdá
La crisis de Volkswagen… ¿venganza o karma? was last modified: septiembre 24th, 2015 by Ramón Cerdá