Revista Deportes
West Bromwich Albion 1-0 Chelsea
Así podríamos tildar el partido de la jornadade hoy en The Hawthorns correspondiente a la 27º fecha de la Barclays PremierLeague. No podía haber sido peor…o sí…podría haber sido goleado. Ciertamente,por dominio, por ocasiones y por posesión al equipo de Manchester no lefaltaron méritos para llevarse los tres puntos ante un Chelsea “tocado yhundido” en un trasatlántico que se rompe cada día un poco más y el capitán(que es Vilas Boas) no parece cambiar definitivamente el rumbo. El Chelseasigue sin jugar a nada. El partido comenzó siendo del West Bromwich.El equipo de Hodgson, siempre plantea partidos difíciles como local y ademásvenía enrachado de sus dos victorias anteriores contra equipos “de su liga”.Por ejemplo, una vez más, el nigeriano Odemwingie fue, una vez más, un dolor decabeza para la defensa rival. En este caso, Ashley Cole, que estuvo desacertadoen todo el partido. Fuera de posición el exGunner. Su complemento fue elcongoleño Mulumbu que hizo un extraordinario partido, apoyando en defensa yataque, recorriendo grandes distancias junto a Morrison. Todo ayudaba. ElChelsea, ni la olía. Hasta que Mata tuvo una que intentó definir al palo cortocon su pierna mala: la derecha. El resultado fue saque de esquina tras rechacede un inseguro Foster. Sin ocasiones claras, el partido parecía atumba abierta en cuanto a llegada, pero faltaba definición. Una definición queecharía de menos el cuadro “blue”. Ello se vio en las dos claras ocasiones quetuvieron. Essien en un disparo desde fuera del área que obligó a sacar una manosalvadora al meta local. La otra ocasión que luego lamentarían haber fallado,fue un balón que peleó Drogba y el costa-marfileño envía hacia el centro de lazaga “baggie”, Sturridge la controla, finta pero la pelota se marcha desviada.El Daniel de principio de temporada la hubiese enchufado, está claro que no esel mismo Sturridge de principio de temporada que salvaba el mal juego de VilasBoas. A partir del desperezamiento del Chelsea, el West Brom respondió condominio y batalla que al final acabarían por darle los 3 puntos. Esto se da,sobre todo por la nula elaboración del equipo londinense y su malísimo estadofísico. No carburaba.Una tónica de cansancio que siguió el caminode la segunda mitad. Nuevamente Sturridge pudo desnivelar la balanza favorablea los visitantes. En esta ocasión no busco la practicidad y si la belleza. Soloque, no todo en el fútbol debe de ser bonito, pero si efectivo, especialmentecuando se trata de ocasiones de gol. Las permutas y la interacción en el centrodel campo parecen cosas ya, de un pasado cada vez, más remoto. Aun así, AVB lo intentó. Intentó mejorar lacara pese, al bochornoso partido que andaban realizando. Malouda por Sturridge(para buscar profundidad y penalizar al delantero inglés por su falta deacierto), así como la entrada de Fernando Torres por Michael Essien…pero nadacambió. A falta de ocho minutos para el final, McAuley remató un centrochut deRichwell en una jugada embarullada y fue el definitivo 1-0.
El resto por contar ya se sabe de otras vecesque se ha visto al equipo “blue”: ocasiones a la desesperada, balones frontalesal área, lentitud en la transición y nada de velocidad. La conclusión es simple: Vilas Boas recoge loque siembra y se ve que su cúltivo no da para mucho más. Sobre todo, conociendoal multimillonario ruso de gatillo fácil. Un gatillo que, se rumorea, puedeterminar con el luso fuera de Stamford Bridge en las próximas semanas. De éldependerá, sobre todo si se elimina ante el Birmigham y si se confirma laeliminación ante el Napoli. Así como dirían en casos similares: La suerte estáechada.
Shark Gutiérrez (@SharkGutierrez)