Nos vienen amenazando siempre con que no tenemos más remedio que calmar la insaciabilidad de Los Mercados, para pasar el calvario de la crisis.
Los Mercados, --esto entra dentro de la estrategia de los poderosos--, son entes difuminados, nebulosos, con la pretendida intención de hacerles dioses y como tales todopoderosos. ¡Cuidado que vienen Los Mercados! ¡Hay que hacerlo, lo dicen Los Mercados! Y mientras, trabajando en el anonimato, los poderosos, escondidos bajo pieles de cordero, juegan al carnaval satánico con nuestro Estado del bienestar, dejándolo hecho unos zorros, con el beneplácito y servilismo de los gobiernos de turno.
Pues no son anónimos. Los que mandan tienen nombre y apellidos, y además se enriquecen a costa nuestra. Gente sin escrúpulos que mientras los demás padecemos la crisis económica mantienen sus beneficios y aumentan sus prebendas.
Hablo de ello, porque las Juventudes Comunistas han puesto en marcha una campaña de agitación que tiene como fin, darnos a conocer los causantes de la crisis en este país. Cada poco tiempo van sacando los nombres de los innombrables, de los que quieren permaneces en el anonimato, de los que tienen gran responsabilidad en la crisis. Y me parece de buen tino hacerlo, al menos ponemos cara a los que, escondidos y amparados por el gobierno de turno, han fabricado una crisis que nos hacen padecer y de la que ellos no sólo se salvan, sino que salen beneficiados.
Hasta ahora han sacado a dos personajes del armario, dos empresarios que se han hecho de oro mientras provocaban la crisis y que siguen ahí, en primera línea. Los presentan así:
Entrecanales y Pérez. Si pinchan en sus nombres podrán ver sus biografías, las que se han montado a costa del personal. Las que no hay que imitar, y como dicen estos jóvenes, a las que hay que combatir.
Pero no son los únicos. Saldrán más y les veremos desfilar como modelos por la pasarela de la UJCE. Estén atentos a las pantallas que la colección completa se paga a precio de rebajas.
Salud y República