Revista España
Puede sonar a irónico, pero lo cierto es que la crisis económica ha tenido durante este verano al menos un factor positivo o, como mucho, no tan negativo para las estaciones de servicio de la provincia de Ciudad Real, que no han sufrido tantas pérdidas como se esperaban en un principio.
Y es que, tal y como explicaba a este periódico Julio Pomar, vocal de la Asociación Provincial de Estaciones de Servicio, el descenso de las ganancias que se ha registrado durante los últimos dos meses en las gasolineras ciudadrealeñas se ha situado en aproximadamente un 5% con respecto al resto del año, que es un porcentaje similar al que habitualmente se registra durante los meses de verano por la salida de vacaciones de los ciudadrealeños.
Este año, sin embargo, la crisis económica ha obligado a muchas familias a renunciar a salir fuera de vacaciones, o bien a reducir su estancia en las costas. De esta forma, aunque las estaciones de servicio han notado una caída de clientes que repostan cuando se van a la playa, han mantenido las visitas de muchos ciudadrealeños que, como durante el resto del año, han hecho uso de sus gasolineras habituales al quedarse en casa o volver antes de tiempo por el recorte de sus días de descanso.
A ello hay que añadir la subida del IVA, que afectó a los carburantes desde su entrada en vigor el pasado 1 de julio. La subida de este impuesto en un 2%, que en el gasóleo, por ejemplo, ha sido algo superior a ese porcentaje, ha hecho que los ciudadanos se dejen más dinero de la cuenta en sus gasolineras, contribuyendo así a mantener sus ganancias. De hecho, según Julio Pomar, sin esta subida del IVA las pérdidas hubieran podido alcanzar el 10%.
En cualquier caso, matizaba que el incremento en el precio de los carburantes que ha tenido lugar durante el verano por el IVA no ha sido tan alto como el que se ha producido en otras ocasiones recientes cuando ha subido el crudo. Pero eso no implica que el consumidor tenga motivos para alegrarse porque, de todos modos, “estamos en una de las épocas en que el precio de los carburantes es más caro”.
Como ejemplo, Pomar apuntaba que entre el 30 de junio y el 1 de julio, la gasolina de 95 octanos pasó de 1,185 euros por litro a 1,205; mientras que, en el caso del gasóleo, el precio pasó de 1,114 euros por litro el día 30 a 1,127 euros el 1.
Céntimo sanitario
Por otra parte, el vocal de la Asociación Provincial de Estaciones de Servicio indicaba también como elemento que ha beneficiado al sector en la provincia la aplicación, desde el pasado mes de julio, del llamado céntimo sanitario en las comunidades autónomas limítrofes de Andalucía y Extremadura.
Castilla-La Mancha pasó en enero de 2006 de ser una de las regiones con la gasolina más barata de España a ser una de las que contaba con los precios más altos, debido a la aplicación del céntimo sanitario, que suponía añadir exactamente 2,40 céntimos de euro por litro repostado a cada cliente para colaborar así en la financiación de la sanidad pública.
Esto generó que muchos habitantes de localidades ciudadrealeñas cercanas a Andalucía o Extremadura, regiones que no contaban con este sistema, se desplazaran habitualmente a éstas para repostar al encontrar allí precios más baratos, lo que provocó un descenso en las ventas de determinadas gasolineras de la provincia que llegó a rondar el 30%.
Ahora, sin embargo, el céntimo sanitario andaluz y extremeño ha igualado los precios de aquellas gasolineras con las castellano-manchegas, favoreciendo así la recuperación de las ventas de éstas.
Pero, con todo, las estaciones de servicio siguen en una situación muy negativa, con una imparable caída en las ventas de carburantes para el sector del transporte. Julio Pomar cifraba las pérdidas por este concepto en un 25% en los últimos meses. “La crisis ha hecho que desaparezcan muchas empresas, muchos autónomos que estaban permanentemente desplazándose con sus camiones y sus furgonetas, y utilizando nuestras estaciones de servicio”, explicó.
Y al margen de las empresas, los conductores, en general, llevan también, desde hace un año o año y medio, evitando coger el coche tanto como antes. Según Pomar, “la gente se sujeta más y las estaciones de servicio viven un continuo descenso de las ventas; hoy en día, el coche se coge sólo por necesidad”, concluyó. Al menos, gana el medio ambiente.
Fuente: eldiadeciudadreal