Revista Cultura y Ocio

La Cronoviñeta: Back in Black demuestra que las apariencias no engañan (2007)

Publicado el 28 junio 2012 por Ruta42 @ruta42

El día que Spiderman decidió ensuciar sus manos con la sangre de delincuentes y asesinos, al menos se cambió de vestimenta para hacerlo. Cuando se busca un cambio interno se suele variar la ropa, el corte de pelo o incluso el coche, pero siempre para acompañar, motivar y ayudar al convencimiento de que la persona hace lo correcto. En Back in Black, Spiderman abandona su disfraz clásico para enfundarse el traje negro y abrazar la violencia como nunca antes lo había hecho.

La historia sitúa al lector en un momento en el que la identidad secreta de Spiderman es de dominio público. La población civil, héroes, villanos y hasta J.J. Jameson saben quién se oculta bajo la capucha. Por este motivo Peter, Mary Jane y la tía May se encuentran recluidos en un apartamento sin sospechar que se encuentran bajo la atenta mira telescópica de un francotirador. Las primeras páginas concluyen con la anciana al borde de la muerte, víctima del disparo. A partir de ese momento, la rabia, frustración y sed de venganza se apoderan de Peter  Parker para llevarlo por un descenso hacia su lado más primitivo. Gracias a la brevedad de la saga, cinco números, la trama avanza tan rápido que no permite ni un momento de pausa. Mientras Spidey busca al organizador de la emboscada, Mary Jane tiene que ganar tiempo para mantener a la tía May en su habitación sin que nadie descubra quien avala el seguro médico.

La Cronoviñeta: Back in Black demuestra que las apariencias no engañan (2007)

Ilustración de Matías Noel

Ron Garney es el encargado del apartado gráfico y el responsable de concebir ese  Spiderman cazador, que acecha desde las sombras  acompañado del destello de los relámpagos que tan bien sientan a un trepamuros con aspecto agresivo. El ilustrador consigue un resultado que se encuentra a medio camino de la estética clásica, sin grandes exageraciones en la fisionomía superheroica,  combinado con algunos toques siniestros. Entre la lluvia, los interminables edificios y el aire gótico que desprende esta versión de Spiderman, no sería de extrañar que apareciera Batman sentado sobre una gárgola.

Vestuario variado

Los cambios de trajes no son ninguna novedad, sobre todo en la actualidad. Los 4 Fantásticos, Wonder Woman, Superman, Lobezno, Shazam o el Capitán América son solo algunos nombres de personajes que han visto modificada su indumentaria por motivos muy diferentes. La tradición dice que los disfraces clásicos siempre regresan, pero Spiderman demuestra lo contrario porque a pesar de que el traje azul y rojo sea el original, el negro siempre ha encontrado el camino para volver. Ya sea en forma de parásito alienígena o para vestir al protagonista en etapas gloriosas, como La ultima cacería de Kraven. Tampoco hay que olvidar que siempre ha gozado de la aceptación del público.

Back in Black transcurre inmediatamente después del evento Civil War y  antes de One More Day. Quizás por este motivo, el guionista decidió dotar de un aire más oscuro al personaje y preparar el terreno para que el joven fotógrafo sea visto como alguien capaz de pactar con el mismísimo Mefistófeles con tal de salvar la vida de su tía. Si la muerte de Ben inspiró el nacimiento del héroe y la máxima “un gran poder conlleva una gran responsabilidad”, el atentado contra May representa el hastío del justiciero y un cambio profundo en su ideología. Esta situación propició que Spiderman se convirtiera en una hoja en blanco en la que poder escribir, porque por primera vez Peter Parker no tenía nada que ocultar ni nada que perder.

Texto de Nacho Pillonetto para Ruta 42

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