La cruda realidad

Como os dije un día hoy tenia cita en Lanbide o lo que era antes el INEM.

Me he encontrado con una sala repleta de gente, tanto jóvenes como adultos. Y al salir de la oficina he salido muy triste. No tengo derecho a prestación por desempleo porque no he cotizado lo suficiente y además me falta mucho. En todo caso quizás mas adelante pueda tener un subsidio. Pero visto como está el tema del trabajo….

No me gustaría tan poco estar en el pellejo de la gente que trabaja en Lanbide. Cuando me ha comunicado el señor (muy majo por cierto) que no tenia prestación me ha dicho hasta que lo sentía.

Me dan hasta pena también ellos. La de cosas que tendrán que aguantar, porque la gente también está quemada. Yo me ido de mi sitio con pena.

Con pena por el ambiente que había, tanta gente desempleada, con pena porque al final el que trabaja en ese tipo de oficinas tiene que aguantar las caras de los demás o las impertinencias porque como en todo en la vida hay gente para todo, que la paga con quien más mano está en ese momento, sin darse cuenta que esa persona que es funcionaria trabaja para otro que está mas arriba. Y que a el también le mandan. No tienen un jefe constante, es cierto, pero al final las normas no las hacen ellos.

Y pena por mi, porque menudo futuro me espera. Con 28 años y sin trabajar. Y toda la vida estudiando para NADA. Toda la vida realizando exámenes, pasando pruebas y de todo para llegar a esto.

Pero Mariano Rajoy ahí sigue, no se rinde ¿eh?. A ese hombre no lo echa nadie. Eso es lo que me hace enfadar cada día mas. Nosotros como ciudadanos no podemos echar a nadie, no podemos decidir porque ellos ya deciden por nosotros. La verdad da mucho asco.

He llegado a casa bastante triste. Y no solo porque no pueda cobrar prestación sino por el ambiente que se respiraba por allí. Tanta gente de todas las edades….

En fin, es lo que toca supongo.