La cruda realidad (Robert Luketic, 2.009)
S/C
Estadísticas:
Crítica: 5,316 Público: 5,574 España: S/C Rugoleor: S/C
Espectadores: 870.883 Recaudación: 5.269.565,86 € Visitas: 0 Popularidad: 0,00%
Ficha:
Título original: The Ugly Truth
Director: Robert Luketic
Guionistas: Nicole Eastman, Karen McCullah Lutz, Kirsten Smith
Intérpretes: Gerard Butler, Katherine Heigl, Cheryl Hines, Bonnie Somerville, Bree Turner, Vicki Lewis, Eric Winter
Productor: Kimberly di Bonaventura, Gary Luchesi, Deborah Jelin Newmyer, Steven Reuther, Tom Rosenberg, Kirsten Smith
Fotografía: Russell Carpenter
Música: Aaron Zigman
Montaje: Lisa Zeno Churgin
Nacionalidad: Estados Unidos
Año: 2.009
Duración: 97 minutos
Edad: 13 años
Género: Comedia, Romántica
Distribuidora: Sony Pictures Releasing de España, S. A.
Estreno: 16-10-2.009
WEB Oficial: http://www.sonypicturesvideo.es/ficha.asp?idPeli=1981&idRef=06503
Sinopsis:
En La Cruda Realidad, el romance y la comedia tendrán una cita nada aburrida cuando la productora televisiva Abby (Katherine Heigl) desesperada por encontrar el amor de su vida recurre al arisco presentador Mike (Gerard Butler), quien le aconsejará sobre el amor y le obligará a superar diversas pruebas para demostrarle que no se pierde nada maravilloso. Sin embargo, los resultados del test serán sorprendentes para el propio Mike.
Comentario:
Cuando Abby encontró a Mike: ella (Katherine Heigl, de la serie “Anatomía de Grey”) piensa con el corazón y él (Gerard Butler), bueno, pues piensa con algo que está mucho más abajo que el corazón. Se conocen en el trabajo, una televisión cuya audiencia empezará a subir con la incorporación del zafio consultorio sentimental masculino que reduce las relaciones a un simple intercambio genital. Cabe esperar que encontrarán un término medio en el que poder llegar a entenderse.
Crítica:
17.10.2009 – JOSU EGUREN
Cuando Mike encontró a Abby
A estas alturas no tiene sentido esperar que Hollywood se esmere en producir comedias inteligentes, habida cuenta de que es más rentable invertir en un reparto estelar antes que pagar por un guión medianamente decente. Pero si el público se siente cómodo viajando a bordo de la enésima batallita de sexos ¿para qué arriesgar tratando de reinventar la comedia?, basta con que Gerard Butler y Katherine Heigl luzcan palmito, química y fondo de armario. El cine, a fin de cuentas, es un negocio en el que la cosmética se impone a las buenas ideas, y cada vez quedan menos espectadores con las ganas, o la edad suficiente, para añorar a directores como George Cukor, Preston Sturges y Gregory LaCava, los padres putativos de este invento.
Robert Luketic es joven y, aunque se pueda dudar de su ingenio, hay que reconocer que en cuestiones de rentabilidad nadie le tose. Lanzó al estrellato a Reese Witherspoon (“Una rubia muy legal”), y aguantó en cartelera con “21 Blackjack” durante meses, algo que vuelve a tener al alcance de la mano a pesar de que “La cruda realidad” huela a pescado podrido desde lejos. Verla, o padecerla, sirve para confirmar todas nuestras sospechas. Luketic y sus guionistas no hilan fino, prefieren volcarse en los topicazos para despertar la simpatía del público femenino, que ha entrado rendido a los encantos del Leónidas de “300”, y cuando la trama flojea tiran de ese as infalible que consiste en acaramelar la historia para reenganchar al público ausente.
Predecir los vaivenes argumentales de la cinta es algo que no tiene mérito; la pareja Butler-Heigl está condenada a entenderse, y poco funciona el invento de subir los diálogos de tono si la historieta de fondo se enfanga hasta la cabeza en caramelo. Que esto no les quite las ganas de ir al cine, tienen hasta ocho películas en las salas que no les harán salir maldiciendo. Prueben con Duncan Jones, Biniez, Balagueró y la última de Campanella.