La crueldad de la moda

Ahora que la moda es cada vez más intemporal y que las colecciones de invierno apenas se nota que lo son por un par de abrigos, tengo cada vez más claro que la solución a todo esto, a parte de aprender a pasar frío -si es que puede aprenderse- es que mi vida futura sea lo suficientemente guay como para no estar nunca en lugares donde haga mucho frío. Pero, ¿entonces cuando podré usar mi abrigo "yeti"?, sí, ese abrigo o chaqueta de pelo que tanto se ha llevado y que yo me he visto incapaz de usar dos veces en Madrid sin sentirme excesivamente observada -hay que tener en cuenta que el mío es de pelo de verdad, vintage, con lo cual bastante más exagerado-.

La moda apenas nos deja tiempo para escoger o decidir entre lo que queremos ponernos, lo que debemos ponernos, y lo que casi casi nos obliga a ponernos la sociedad -véase las New Balance o la ropa deportiva en general-.

Eso sí, que no falte en la página de portada -o al menos así se llamaba antes- de Trendtation gente en tacones, haciéndonos creer que visten así a diario y no para la foto, vaya chiste. Y es que la moda del día a día, y no la que sale en Trendtation o en las revistas, es la moda cruel, en la que también participan muchas egobloggers. La moda cruel es a la que ciertas veces nos sentimos obligados, la del colegio, la de si no vas con esta marca o con la camiseta puesta así, pues "no molas". Yo llevaba jerséis de mi padre en el cole y los chicos se reían de mí: eso es moda cruel.
Después de todo, solo hay que fijarse en que mi época de pre-adolescente, es decir, en el 2005 aproximadamente, en Gijón, llevábamos pantalones anchos, blancos, con camiseta corta enseñando el ombligo y abrigo blanco, tampoco podían faltar unas zapatillas de deporte o unos zapatos blancos de punta, ¡ah! Y gorras.  
Que el mundo de la moda es una locura, probablemente no os suene raro, y precisamente ese es el problema. La moda real no es complicada, la moda real es una forma de expresión, no es el "hip" del momento, aunque sí puede verse influida -sino no tendríamos maravillas como las de los 70-, pero dejemos de hacer que la moda nos haga y convirtamos "moda" en una palabra que nos sintamos orgullosos de pronunciar.

Coco Chanel

<<Sorry English readers, too long to translate>>
Love xx