En los 52 años que lleva de impuesto, el bloqueo económico, comercial y financiero de EE.UU. contra Cuba, le ha causado a la nación caribeña daños económicos en el orden del billón 157 mil millones de dólares, afectando con ello a todos los sectores de la sociedad cubana, sin contar los perjuicios humanos que son invaluables.
Instituido oficialmente el 3 de febrero de 1962, por la proclama presidencial 3447 del entonces mandatario Kennedy, los efectos del bloqueo tienen que ver con la imposibilidad de recibir ingresos o adquirir materias primas o productos procedentes de EE.UU., debido a los obstáculos para realizar determinadas compras o exportaciones en ese país, y tener que hacerlo en regiones de otros continentes, con los consiguientes pagos adicionales que esto representa.
El bloqueo de Estados Unidos contra Cuba, por ejemplo, provoca pérdidas millonarias al sistema de salud, según estimaciones oficiales que suman esas afectaciones en el último año.
Entre mayo de 2012 y abril de 2013 las pérdidas causadas por la medida genocida a la salud pública cubana se contabilizan en 39 millones de dólares, solo como resultado de la adquisición de medicamentos, instrumental y otros insumos en mercados lejanos, así como por el uso de intermediarios.
Otro sector severamente afectado por esta medida, es el del Comercio Exterior, que perdió hasta el mes de abril de 2013 más de 3 920 millones de dólares, debido al bloqueo de EE.UU, según informe del MINCEX.
El director de política comercial con América del Norte del MINCEX, Pedro Luis Padrón, explicó a la prensa a finales del año pasado que esa cifra es un 10 por ciento mayor que la registrada el año anterior.
Aseguró que los principales daños se registran en los ingresos dejados de percibir por exportaciones de bienes y servicios, que representan el 78 por ciento de todas las afectaciones.
La información ofrecida también recoge que los costos de financiamiento por la percepción de riesgo se incrementó un 76 por ciento respecto al período anterior, por las presiones de las autoridades estadounidenses a terceros, bancos e instituciones, para obstaculizar o impedir financiamientos a Cuba.
Solo en un año, provocó más de 11 millones de dólares en daños y perjuicios al Sector de la Construcción en Cuba.
Las restricciones estadounidenses imposibilitan también acceder a su mercado y a otros de la región que, por su cercanía y amplia disponibilidad de surtidos de productos, facilitaría la adquisición de los suministros, advirtió en un informe del Ministerio de la Construcción.
Estos son algunos ejemplos concretos del daño que ha provocado y provoca el bloqueo, a lo largo de más de medio siglo, a los diferentes sectores de nuestra sociedad, siendo rechazado todos estos años por la comunidad internacional, por su carácter injusto, extraterritorial y genocida, contra un pequeño país del Tercer Mundo, en violación flagrante del Derecho Internacional, según el Artículo II de la Convención de Ginebra y la Carta de Naciones Unidas.
La Dra. Olga Miranda Bravo (fallecida), especialista en el tema del Derecho Internacional, escribió en su libro Cuba-USA-Nacionalizaciones y Bloqueo, Editorial Ciencias Sociales, 1996:
“Desde la Conferencia Naval de Londres, de 1909, es un principio aceptado en el derecho internacional que: el bloqueo es un acto de guerra”, y siendo así, sólo es posible su empleo entre los beligerantes. No existe, por otra parte, norma del derecho internacional que justifique el llamado “bloqueo pacífico”, el cual fue práctica de las potencias coloniales del siglo XIX y del principio del pasado”.
No obstante este brutal bloqueo imperialista, el pueblo cubano resiste, y se esfuerza cada día por perfeccionar la sociedad que escogió, empezando por la actualización de su modelo económico, base del proyecto social socialista que lucha por consolidar.
Vea el Informe de Cuba sobre el bloqueo