Estimado lector,
No muchas profecías en la Biblia son tan descriptivas en cuanto a tiempo como lo son las 70 semanas de Daniel, por lo que creo que esta publicación será útil para profundizar en uno de los textos más relevantes sobre el final de los tiempos.
El profeta Daniel, que desde niño fue sacado de su tierra natal, estaba cautivo en Babilonia, una tierra pagana que de muchas formas intento corromperlo a lo largo de su vida. Daniel se mantuvo fiel a YHWH y en sus años de anciano, esperaba en la profecía de Jeremías que anunciaba el regreso de su pueblo a Israel. Mientras oraba pidiendo entendimiento sobre este tiempo, el ángel Gabriel le dio la siguiente profecía:
“Setenta semanas están determinadas sobre tu pueblo y sobre tu santa ciudad, para terminar la prevaricación, y poner fin al pecado, y expiar la iniquidad, para traer la justicia perdurable, y sellar la visión y la profecía, y ungir al Santo de los santos. Sabe, pues, y entiende, que desde la salida de la orden para restaurar y edificar a Jerusalén hasta el Mesías Príncipe, habrá siete semanas, y sesenta y dos semanas; se volverá a edificar la plaza y el muro en tiempos angustiosos. Y después de las sesenta y dos semanas se quitará la vida al Mesías, mas no por sí; y el pueblo de un príncipe que ha de venir destruirá la ciudad y el santuario; y su fin será con inundación, y hasta el fin de la guerra durarán las devastaciones. Y por otra semana confirmará el pacto con muchos; a la mitad de la semana hará cesar el sacrificio y la ofrenda. Después con la muchedumbre de las abominaciones vendrá el desolador, hasta que venga la consumación, y lo que está determinado se derrame sobre el desolador.”Será importante entender que esta profecía compete al pueblo judío. El ángel Gabriel le menciona a Daniel, “sobre tu pueblo”, pero otorgan también un panorama a la iglesia gentil sobre eventos interesantes que aún no ocurren. En el texto se da una lista de cosas que deben cumplirse, 3 las cumplió Jesucristo en su primera venida y 3 las cumplirá en su segunda.
-Daniel 9:24-27
- Terminar la prevaricación
- Poner fin al pecado
- Expiar la iniquidad
- Traer la justicia perdurable
- Sellar la visión y la profecía
- Ungir al Santo de los santos
Los eruditos están de acuerdo en que las semanas de las que se habla en Daniel 9 no son de días, sino de años. Esto se puede ver en Levítico 25:8 y Génesis 29:27. Así mismo, la versión KJV de la Biblia lo traduce como Setenta “sietes”. Es decir 70 x 7 años = 490 años en total. Gabriel le dijo a Daniel que, cuando llegara el momento de que los judíos regresaran e iniciaran con la reconstrucción de Jerusalén, comenzaría una cuenta regresiva profética de 490 años hasta el final.
Le dijo también a Daniel que esa cuenta regresiva de 70 se dividirían en tres partes: 7, 62 y 1.
El primero es un período de siete “sietes”, lo que equivale a 49 años. Este es el período de tiempo que les tomó a los judíos regresar a Jerusalén y reconstruir la ciudad. Un período de reconstrucción largo, debido a que fue un proceso de gran dificultad. Los judíos experimentaron una profunda resistencia y constantes ataques de sus enemigos. Esto cumplió las palabras de Gabriel de que Jerusalén sería reconstruida “en tiempos de angustia”.
Según Gabriel, el próximo período de tiempo incluye 62 “sietes”, o 434 años en total. Cuando sumamos el primer período (49 años) con el segundo período (434 años), se obtiene un total de 483 años. Ahí es cuando Gabriel le dice a Daniel que el Ungido (Jesús) sería ejecutado ¿Se cumplió ese plazo?
En el siglo XIX, el famoso asiriólogo Henry Creswicke Rawlinson descubrió y tradujo registros antiguos en el Palacio de Susa. Según estos documentos, la orden de reconstruir Jerusalén fue dada por el rey Artajerjes el 14 de marzo del año 445 a.C.
El calendario judío es lunar. Como resultado, tiene 360 días en cada año. Usando ese calendario, pasan un total de 483 años entre el 445 a.C. y la muerte de Jesús.
A partir del 14 de marzo de 445 a.C. y sumando los 69 “sietes” nos llevaría al 6 de abril del año 32 d.C. Esa fecha es el Domingo de Ramos, cuando Jesús entró cabalgando en un burro a Jerusalén y comenzó su marcha hacia la muerte en la Cruz. Un cumplimiento matemáticamente preciso.
El tercer periodo de 7 años, o la última semana, aún no ha ocurrido. Debido a que los judíos asesinaron a su Mesías, la escatología cristiana postula que el reloj profético de Dios se detuvo. Se abrió una brecha entre la segunda y tercera parte conocida como “el tiempo de la iglesia”, o tiempo de la gracia. La salvación a todas las naciones, judías o gentiles, por medio de la muerte de Jesucristo.
¿Cuándo ocurrirá entonces? La última semana de Daniel, la semana 70, comenzará cuando el Anticristo confirme un pacto de siete años con Israel. Esto dará inicio a la Tribulación. La confirmación de un tratado con el Anticristo inicia, o reactiva, la cuenta regresiva hasta el final.
Cuando la profecía de Daniel dice “a la mitad de la semana hará cesar el sacrificio y la ofrenda”, se refiere a que a los tres años y medio después de la Tribulación, el Anticristo entrará en el 3º Templo reconstruido en el Monte del Templo en Jerusalén, revelará sus verdaderas intenciones y se autoproclamará Dios. Esta es la abominación desoladora de la que hablaron Daniel, Jesús y el apóstol Pablo (2 de Tesalonicenses 2:3-4).
Cuando ocurra este evento, comienza la segunda mitad de la Tribulación y toda la Tierra colapsa. Esto es lo que dijo Jesús al respecto:
“Por tanto, cuando veáis en el lugar santo la abominación desoladora de que habló el profeta Daniel (el que lee, entienda), entonces los que estén en Judea, huyan a los montes. El que esté en la azotea, no descienda para tomar algo de su casa; y el que esté en el campo, no vuelva atrás para tomar su capa. Mas ¡ay de las que estén encintas, y de las que críen en aquellos días! Orad, pues, que vuestra huida no sea en invierno ni en día de reposo; porque habrá entonces gran tribulación, cual no la ha habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá.”Jesús mismo acuñó el término “gran tribulación” en este pasaje. Esta expresión demuestra que los primeros tres años y medio de la Tribulación no se compararán a los segundos tres años y medio. Jesús dijo que este período representaría el peor momento en la historia humana. Cuando se complete ese período, la edad actual habrá terminado. Se completarán los últimos tiempos y se agotará el reloj profético de Dios de 490 años, siendo quizás nosotros, la generación con más contexto de esta profecía.
-Mateo 24:15-21
Una cosa es segura: Dios tiene un calendario y está manteniendo las cosas a tiempo. Él conoce el fin desde el principio (Isaías 46:10), por tanto, estemos preparados para la restauración de Dios de todas las cosas, al final de la semana 70, donde Él traerá justicia y renovación por toda la eternidad.
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Jhonkbn