- Doctor, sueño que juego al fútbol enfrentándome a dragones azules.
- Tómese esta pastilla esta noche.
- ¿Puede ser mañana? ¡Es que hoy jugamos una final!
Todos los medios de comunicación deportivos alborotados con Bayern, Pepe y doctor Hans-Wilhelm, nosotros como blog, como balón cuadrado en portería redonda, hablaremos con dos balones de una de esas historias que poco tiene que ver... o quizás mucho, da igual, no llenaremos nuestro espacio de paja intrascendente de la que todo el mundo habla.
No lograron el objetivo, terminaron descendiendo, y lo peor de todo, se dice que desde entonces comparte cordura con Abreu.
¿Qué pudo llevar a Pepe Guardiola a terminar sus días como futbolista en una de las ciudades más peligrosas del planeta? La respuesta la tiene Juan Manuel Lillo. Entrenador que le valió como inspiración, y que le dirigió a una loca aventura en compañía del nada más y nada menos, no podría ser menos hablando de locura, Sebastián ‘El Loco’ Abreu.