Revista Cine
La cueva de los sueños olvidados (Werner Herzog, 2.010)
Publicado el 21 mayo 2013 por Rugoleor @rugoleorWerner Herzog logró acceso exclusivo para filmar dentro de la cueva de Chauvet en el sur de Francia, donde pudo filmar las creaciones pictóricas más antiguas del mundo en su entorno natural. Herzog se sirvió de la tecnología 3-D para otorgar a las imágenes una mayor profundidad y poder transportarnos en el tiempo, a 30.000 años atrás.
Ficha:
Título Original: Cave of Forgotten Dreams.
Director: Werner Herzog.
Guionista: Werner Herzog.
Intérpretes: No hay actores (Documental).
Productores: Erik Nelson, Adrienne Ciuffo.
Fotografía: Peter Zeitlinger.
Música: Ernst Reijseger.
Montaje: Joe Bini, Maya Hawke.
Diseño de Producción:
Diseño de Vestuario:
Países: Canadá, Estados Unidos, Francia, Alemania, Reino Unido.
Lugares de Rodaje: Chauvet-Pont-d'Arc, Ardèche (Francia).
Fechas de Rodaje: De 23-03-2.010 a 30-04-2.010.
Año: 2.010.
Duración: 90 minutos.
Edad: Apta para todos los públicos.
Género: Documental, Histórica.
Distribuidora: Wanda Visión, S. A.
Estreno: 22-06-2.012.
WEB Oficial: Web Oficial de la película en España.
Espectadores: 12.954.
Recaudación: 113.884,71 €.
Calificación: 7,258.
Comentario:
Werner Herzog acostumbra a bucear en las profundidades del alma humana, pero en este documental en 3D, se adentra literalmente en la cueva de Chauvet (Francia), uno de los mayores tesoros de la Humanidad, con más de 400 pinturas rupestres, además de 4.000 huesos de osos extinguidos hace 15.000 años. Fiel a sus hábitos, la mirada fascinada del realizador alemán no puede evitar detenerse en los freaks que rondan el lugar: 'La gente muy a menudo pasa por alto que hay mucho humor en mis películas', aclara para el neófito.
Crítica:
23-06-2.012 – ANTÓN MERIKAETXEBARRIA
Catedral interior
El cineasta alemán Werner Herzog nos ofrece con "La cueva de los sueños olvidados" un hermoso documental antropológico sobre las pinturas rupestres de la cueva francesa de Chauvet (descubierta en 1.994), que sirve para arrastrar al espectador a un mágico viaje en el tiempo. Una inmersión en el pálpito poético y artístico de nuestros antepasados, cuando hace muchos miles de años fueron capaces de crear obras pictóricas de sublime belleza, realzadas en esta ocasión por el empleo del 3D, con lo cual el singular esfuerzo creativo del autor de "Aguirre, la cólera de Dios" lleva la impronta de las cosas hechas con el cerebro y con el corazón.
En esa especie de catedral interior, la enjoyada cámara de Hergoz capta la belleza de un sagrado complejo kárstico, primigenio y virginal, con sus estalagtitas y estalagmitas, en un ámbito repleto de pinturas, grabados y restos fosilizados de mamuts y otros animales pertenecientes a los períodos Auriñaciense y Gravetiense. A partir de ahí, el realizador introduce inteligentes alusiones al arte primitivo y a la creación artística, en general, que nos hablan de forma lúcida sobre la capacidad creativa del ser humano, su imperiosa búsqueda de la belleza, algo necesario en estos tiempos convulsos, acogotados como estamos por la crisis, la prima de riesgo y el dichoso rescate, auspiciados por políticos de esa ficción que se ha dado en llamar Mercado Común Europeo.
Imágenes que nos hablan de un tiempo pasado, pero de alguna manera aún próximo, capaces de crear vértigo y emoción, al tiempo que nos protegen de la desesperanza y de las maquinaciones de los nuevos bárbaros que amenazan con hundirnos a todos. En fin, son reflexiones que surgen espontáneas al hilo de este deslumbrante documental -útil no sólo para espeleólogos-, testimonio de hace 32.000 años, que sobrecoge al espectador por la forma de mostrar el maravilloso arte primitivo, cuando estaba en manos de soñadores, cuando el pasado se convierte en un monumento.