Estamos asistiendo a la voladura interna del ordenamiento constitucional, por obra directa del PSOE. Es la tesis central del comentario de Jomeca que hoy elevamos a artículo de portada en Voto en Blanco, por su interés y por su impecable criterio jurídico. Jomeca cree que el PSOE de Sánchez se ha lanzado de lleno a destruir la Constitución y a dinamitar el orden jurídico español, lo que en nuestra opinión denota una podredumbre descontrolada y perversa del socialismo español. Nosotros, en Voto en Blanco, creemos que el asalto al orden constitucional es la peor de las corrupciones y ataques a la democraica y la decencia realizado por Pedro Sánchez, un tipo que pasará a la historia como una especie de Atila de la democracia y de la decencia. ---
Sánchez y el PSOE ya hace tiempo que empezaron a entrar en la senda contra el constitucionalismo y por lo tanto contra el ordenamiento constitucional.
Decía un comentario anterior que la culpa es de la constitución que permite esos ataques o dislates. Siento decir que no puedo estar más en desacuerdo por varias razones.
La primera, la constitución no puede (ni debe) ser un Aranzadi legislativo (aunque obviamente es mejorable a lo largo del tiempo), para eso está todo el ordenamiento jurídico del estado. Una constitución sin un buen ordenamiento jurídico es un brindis al sol. De hecho, muchas de las constituciones de los países de nuestro entorno no son en absoluto documentos jurídicos extensos.
La segunda, no hay que olvidar la gran importancia que tiene todo ese ordenamiento jurídico dentro del ordenamiento constitucional para, si cabe, dar más sentido y peso al contenido de la propia constitución. Todo ello conforma el llamado ordenamiento constitucional, que de hecho es lo que realmente comenzó a socavar hace tiempo Sánchez, y no porque se lo permita precisamente la propia constitución, sino por la aplicación, (torticera) interpretación, etc., etc., del tejido legislativo (ordenamiento jurídico). De ahí su obsesión por el control de los órganos jurisdiccionales (tanto el TC como los dependientes del poder judicial) para poder dinamitar desde dentro la propia constitución.
En mi opinión, estamos asistiendo a la voladura interna (implosión) del ordenamiento constitucional.
Por lo tanto, no veo culpa ni dolo en la propia constitución en toda esa operación de Sánchez, con el beneplácito del propio PSOE, en posicionarse en un plano claramente anti constitucionalista.
Jomeca