Me he quedado a cuadros. Un 40 % de los españoles piensan que la mujer es la culpable de los malos tratos. ¡Que fácil es decirlo cuando no lo has pasado!.
Así y todo, no me sorprende, de hecho, esta estadística. Soy consciente también, que conste, de el daño que hacen muchas mujeres con sus denuncias falsas, o intereses lucrativos, al resto que 'sí' necesitan denunciar y no lo hacen por miedo e inseguridad. Yo misma, como he dicho en ocasiones, opté varias veces por no hacerlo debido a la poca confianza que me ofrecían y al miedo por tener que volver con él a casa.¿Qué por qué vuelves con esa persona habiéndote maltratado ?
Principalmente por miedo, por pánico a salir de la comisaría o del hospital mientras él te espera en la puerta o en casa.
Eso me ha pasado a mí y estoy segura que a muchas mujeres. Acompañarme él mismo a urgencias por haberme empujado contra una pared, con un considerable golpe en la espalda, puesto un cuchillo en el cuello con un rasguño visible e intentar estrangularme en el sofá del salón.
Mientras el médico me visitaba, él estaba en la sala contigua, esperándome para volver a casa.
¿Cómo vas a denunciarlo, si, como mucho, le detienen unas horas en la comisaría y después vuelve a la calle?
Al menos, hace unos 8-9 años era así, o en mi caso fue así.
Te sientes sola, sin nadie en quien apoyarte, con miedo, atemorizada y amenazada por esa persona, simplemente cuando oye el comentario de que quieres finalizar la relación.
¿Cómo no tener miedo, como vas a denunciar si casi parece peor el remedio que la enfermedad?
Visto desde la seguridad que puede darte una vida 'normal', una relación tambien 'normal', es muy fácil no comprender el porqué de estas actitudes en muchas mujeres.Es un tema muy delicado sobre el cual recaen aún muchas lagunas legales, al igual que, a su vez, lo daña el mal uso y aprovechamiento que hacen algunas mujeres para su propio beneficio. Lo ideal es siempre denunciar, por supuesto, pero también ofrecer mas seguridad 'real' para poder atreverte a hacerlo.
Lo veo un poco complicado, la verdad.