Te invito a ver los videos de charlas de dos personas de ascendencia japonesa que viven en dos países hispanos diferentes, uno en México y otro en Colombia.
Se trata de dos personas emprendedoras y exitosas que mantienen vivos sus orígenes y son grandes comunicadores. Creo que sus experiencias, ideas y opiniones respecto a cultura empresarial, tecnología y educación son válidas para comparar Japón con casi el 80% de los países del mundo, particularmente, los hispanoamericanos que tienen mucho en común.
Video 1: Conferencia Mexico - Japón 400 años, charla de Carlos Kasuga Osaka:
Carlos Kasuga Osaka director general de la empresa de productos lácteos Yakult en México, es un empresario mexicano de padres japoneses. Sabe descifrar las diferencias en términos de productividad y excelencia entre Japón y México.. Para Kasuga las claves del desarrollo son la educación formativa (y no tanto la instructiva o académica), el respeto y dar mas de lo que se recibe. Dice que la diferencia entre un ser ordinario y un ser extraordinario está en el "extra" que se está dispuesto a dar.
Su fórmula para la riqueza se basa en la cultura japonesa:
Bien ser + Bien hacer + Bien estar = Bien tener
- Bien ser: Honestidad, puntualidad y disciplina. Como ejemplo de "Bien ser" dice que si el conferencista llega 10 minutos tarde, en una conferencia de 600 personas, la nación pierde 6,000 minutos. No se puede jugar con el tiempo y menos con el tiempo de los demás.
- Bien hacer: hacer las cosas bien, con calidad y entrega
- Bien estar: todo lo anterior lleva al bienestar, lo que Maslow llamaba autorrealización
- Bien tener: todo lo anterior lleva a alcanzar los objetivos materiales
En otras conferencias se ha metido en temas políticos sensibles, por ejemplo, ha sido muy crítico con el Acuerdo de Libre Comercio de México con Estados Unidos porque rompió la seguridad alimentaria de su país, en cambio, según él, Estados Unidos no cedió absolutamente nada en el capítulo agroailmentario.
Carlos Kasuga también alienta a la gente a que planten árboles cada vez que haya un acontecimiento importante en sus vidas, de esa forma se podría contrarrestar los efectos de la desforestación en su país.
Video 2: Conferencia Mitos y Verdades, charla de Yokoi Kenji:
Yokoi Kenji es un colombiano con raíces japonesas. Su padre nació en Niigata Japón y fué ingeniero de la NEC con operaciones en América Latina. Su madre es colombiana. A los diez años se fue a vivir a Japón y después de absorber la cultura japonesa, a los 20 regresó a su Colombia materna.
Creó la empresa "Turismo con Propósito" para combatir los estados de depresión de la gente y reducir los suicidios en Japón (en ese país se producen 32.000 anuales). Este proyecto busca un intercambio de valores y cultura entre ambos países, haciendo que cada uno aporte lo mejor que tiene: los japoneses aprenden de la alegría y calor humano de los colombianos y los colombianos de la disciplina y el compromiso japonés. El proyecto es genial. A los japoneses le enseñan a que no pasa nada si un día llega 10 minutos tarde al trabajo, o a abrazar a su pareja. A los colombianos, todo lo contrario. Les enseña a ser organizados para ser mas eficientes.
Él dice que los colombianos (y latinos en general) son mucho más inteligentes que los japoneses, pero eso no basta para progresar, es necesario un equilibrio entre trabajo y ocio, sacrificio y libertad.
Su fórmula para alcanzar el éxito es se basa en la cultura japonesa es el (traducido al español: tra-ba-jo), pero siempre como una forma de juego.
Cuenta cosas interesantes como que en Japón cada persona tiene un espacio. Si alguien se cae, todos se quedan mirando. No porque no les importe, sino porque hay tanto respeto por el espacio del otro que no ayudan a nadie.
Algunas frases interesantes que suele decir en sus charlas:
- Desconocer una verdad nos hace esclavo de una mentira.
- Tenemos que declararle la guerra a la corrupción desde nuestros hogares.
- El éxito es un montón de fracasos.
- "Jamás olvido ésta lección de mi padre: La disciplina tarde o temprano vence a la inteligencia". Parece que él centra todo su esfuerzo en derribar esa frase, intentando demostrar que hay que tomar las responsabilidades como un juego y con pasión, lo que le enseñó su madre. Aunque reconoce que la disciplina favorece la cooperación y el trabajo en equipo, en cambio la falta de disciplina lleva al individualismo y a la ineficiencia en proyectos complejos.