En este país se puede pedir un crédito para jugar en un casino y es practicamente imposible que puedan autorizarte un crédito para crear o invertir en una empresa o pequeño negocio. La cultura tributa al 21% y la ludopatía (el juego de casino, las máquinas tragaperras, los bingos, etc) al 11%. Más claro el agua. Todavía existe gente que piensa que algo así -fomentar la ludopatia- es un error y no termina de ver que es toda una declaración de principios por parte de la clase dirigente. No estamos frente a una panda de estúpidos que cometen un error tras otro, nos encontramos frente a unos sicarios que aplican -vía leyes- los intereses de una oligarquía que domina el país desde hace más de un siglo.
Estúpidos son los millones de votantes que sin tener nada que ganar votan de forma sistematica a partidos sicarios. Lamentablemente los sicarios están encantados de ser la diana favorita de los movimientos sociales y alternativos, de esta manera se visten con gusto de payasos que con sus torpezas, falta de preparación y ausencia de rigor, entregan cada mañana un titular a los medios de comunicación. Medios que picando el anzuelo, arremeten una otra vez con una clase polítca que hace muy, pero que muy bien su trabajo.
La culpa es nuestra, del pueblo, nos visten como electores y nos lo creemos. El ciudadano está desnudo, cualquier niño podría verlo y cuando crezcan así lo harán saber: !La culpa fue vuestra, estúpidos!