Hay hechos que se califican por sí solos y en los que sobra todo comentario. La doble vara de medir, herramienta extraordinariamente útil entre el progresismo militante, permite el humor de trazo grueso sobre todo aquello que resulta políticamente incorrecto por no adscribirse al pensamiento único, lógicamente propio de morados y adláteres. Reflexionen ustedes un minuto sobre el resultado de realizar una caricatura similar con el Sr. Iglesias y Echenique, y claro, que el responsable de la chanza fuese un partido político y no una publicación satírica. Curiosa forma de ejercer la libertad, aunque sea la de expresión.