Todos lo conocemos en su papel del Señor Barriga en El Chavo del 8 y su incansable lucha por cobrarle la renta a Don Ramón. Pero Édgar Vivar, antes de convertirse en una estrella de la pantalla chica, ejerció una inédita profesión que está lejos de su rol como actor.
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Laidy Gómez acusó a Bernal de usar la frontera como bandera políticaAfirman que cardenal Urosa Savino sigue delicado de saludEn los últimos días se viralizó una imagen del comediante en su antiguo oficio antes de dedicarse al mundo artístico, lo que despertó el asombro entre sus fanáticos que desconocían su otra vocación.
El comediante pasó por la Universidad Nacional Autónoma de México y la Universidad Iberoamericana, donde se recibió de médico, pero además obtuvo su especialización a la que se dedicó hasta que recibió una llamada que le cambió la vida.
En México la actuación se estudiaba como una clase alternativa que iba a la par de la educación escolar. Así fue cómo todos los actores de las series creadas por Roberto Gómez Bolaños se dedicaban a sus respectivas carreras antes de incursionar en el mundo televisivo. El caso de El Botija no fue la excepción, ya que en los últimos días se conoció que el actor se dedicaba a su carrera como médico obstetra hasta 1972 cuando Chespirito lo convocó a participar de la famosa serie de televisión de habla hispana.
Por eso, salieron a la luz algunas imágenes de lo que fue su vida previo a dedicarse a la televisión. Ahí se puede ver al actor vestido con un guardapolvo en su papel como médico y con algunos años menos.
De hecho, en 2019, Vivar recibió un reconocimiento por su labor con los niños en Perú. “Mil gracias. Es bueno renovar votos de compromiso con la vida. Aliviar el dolor humano a través del teatro también es terapéutico -y para mí- gratificante. Estoy conmovido por el diploma, pero sobre todo por el cariño de los pequeños que a pesar del dolor aún sonríen”, escribió el actor en su cuenta de Twitter, donde compartió el diploma que le fue otorgado por llevarle alegría a los niños hospitalizados en el área de pediatría.
En una oportunidad, el actor también comentó que en su época universitaria los estudiantes debían tener “una actividad estética”. “Yo escogí el teatro. Siempre me gustó, desde pequeño. Aunque no parezca, las dos profesiones van de la mano, porque la medicina busca aliviar el dolor físico y el arte el dolor del espíritu”, aseveró entonces.
Su incursión en el mundo artístico continuó a lo largo de su vida, mientras tanto interpretaba sus recordados personajes en giras internacionales. En 2013 le dio voz a Silas Pietraserón, el personaje de la película Mi villano favorito 2, también interpretó la voz del Chef Auguste Gusteau en la película Ratatouille, lo mismo que con Dug en Up: una aventura de altura.
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