Revista Comunicación

¿La curiosidad mató al gato o le hizo más sabio?

Publicado el 20 noviembre 2014 por Lorena White @lorenagwhite

Una vez en una entrevista de trabajo, me preguntaron por qué me definía como curiosa y creativa. Lo de creativa, saltaba a la vista, por el formato original del currículum o por mi blog, el cual les recomendé visitar. Pero lo de curiosa, es verdad, se merecía una explicación.

Parece que eso de que “la curiosidad mató al gato” ha extendido la idea de que ser curioso es algo malo o, por lo menos, que no está bien visto. Hay quien lo relaciona con el puro cotilleo de portería o con meterse en los asuntos ajenos, pero en realidad, para mí ser curioso es toda una aptitud profesional. Y por eso, cuando me di cuenta de que podía ser un perfil poco explotado pero llamativo, empecé a definirme a mí misma como una persona curiosa.

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Hoy quiero invitarte a ti, también curioso por naturaleza, a que no te escondas y a que explotes toda tu curiosidad y la redirijas en la buena dirección. Ya sea para crear tu marca personal, para buscar un empleo o para definirte, la curiosidad tiene muchos aspectos destacables más allá del simple hecho de que un día, un gato se matara por ser demasiado cotilla.

Aquí van :)

1. Un curioso nunca se conforma: un curioso es un ser inquieto por naturaleza. Nunca se conforma con el momento presente, siempre aspira a conseguir algo más.

2. Un curioso siempre está innovando: por aquello de que quiere aspirar a cosas mejores, un curioso innova y prueba diferentes cosas, ya sea una nueva red social, un Congreso con interesantes ponencias o nuevas formas de comunicación para fomentar su marca.

3. Un curioso siempre busca muchas soluciones a un mismo problema: a veces la gente se rinde cuando, al enfrentarse a algo, falla a la primera. Normalmente, por su carácter inquieto, un curioso busca dirferentes vías para superar un mismo obstáculo y, por tanto, consigue potenciar su propio aprendizaje.

4. Un curioso siempre busca respuestas: pero no respuestas a preguntas del tipo “¿A qué no sabes con quién vi a la vecina del quinto este fin de semana?” sino respuestas del tipo: “¿Qué puedo hacer para mejorar?” “¿Qué he hecho hoy para sentirme productivo?” “¿Qué necesito para conseguir mi objetivo?”

5. Un curioso es casi siempre creativo: las ideas que se le ocurren al curioso, al que no le importa explorar otros niños, otras herramientas y entrenarse en habilidades nuevas, no pueden ser las mismas que se le ocurren a alguien que jamás sale de su zona de confort y que pretende lograr cosas diferntes haciendo siempre lo mismo. Crear es uno de las mejores cosas que se le dan a un curioso.

6. Un curioso es más productivo: generalmente un curioso se motiva más con las pequeñas cosas que una persona que no siente curiosidad por casi todo y por eso puede interesarse por casi cualquier cosa, lo que le hace disfrutar de ello y, por tanto, trabajar mejor.

7. A un curioso no le importa tanto no tener un trabajo ideal, porque lo reinventa: puede sacar cosas buenas de las situaciones poco ideales, y su esfuerzo puede hacerle sentirse útil hasta desempeñando unas funciones que no le correspondían a priori. La pasión va muy ligada a la gente curiosa, como la creatividad.


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