Revista Economía
La idea según la cual disminuyendo los impuestos se puede aumentar la recaudación se debe a la famosa curva de Laffer. La idea es sencilla, si la tasa impositiva es del 0% se recaudarán cero impuestos. Pero la recaudación también será nula si la tasa es del 100% (¿quién va a trabajar si se le confisca todo el salario?). En algún punto intermedio estará el máximo de recaudación posible. Antes de llegar a este punto sucede que a un incremento del tipo impositivo le acompaña un incremento de la recaudación. Sin embargo, después de pasado ese punto comienzan a prevalecer los incentivos a no trabajar debido al carácter confiscatorio del impuesto. Si se suben los impuestos, se recaudará menos y, por tanto, si se baja, se recaudará más. Laffer se hizo famoso al explicarles a Dick Cheney y Donald Rumsfel estos argumentos en una servilleta.
La idea de que la economía (por lo menos la de EEU con Reagan y la del Reino Unido con Thatcher) estaba en este punto era parte del ideario de los políticos favorables a las políticas de oferta y era también una creencia sin ningún sustento. No había la más mínima evidencia empírica de que ese fuera el caso. Tanto es así que, ya en su día, algunos economistas que ejercían de consejeros a los políticos republicanos tachaban esta idea como propia de charlatanes. El caso más conocido es el de Gregor Mankiw, que llegó a describir a los asesores de Reagan como de charlatanes y crédulos en la primera edición de su famoso libro de texto.
Más recientemente, con la administración de George W. Bush, uno de sus asesores económicos y director de la Oficina del Presupuesto del Congreso, Douglas J. Holtz-Eakin, realizó con su equipo un extenso estudio en el que no se encontraba ningún soporte a la idea de que menos impuestos impliquen más recaudación en la economía americana.
En la España reciente, el ministro Montoro (al parecer, el ideólogo económico del gobierno) defendió antes de las últimas elecciones la conveniencia de bajar impuestos para incentivar el crecimiento (programa electoral del PP dixit, ver páginas 43 y 44) y, vía curva de Laffer, aumentar la recaudación y disminuir el déficit. Bonitas palabras, sino fuera porque la realidad le puso en su sitio (hechos y más hechos en el gobierno del PP dixerunt). Realidad, por otra parte, de la que se había advertido por activa y por pasiva desde la Economía académica.
Debe hacerse hincapié en que la idea de disminuir los impuestos puede tener su aceptación en términos de aumentar la parte de la economía en manos privadas sin tener que aceptar que se aumentará la recaudación. Querer un sistema económico más anglosajón, más tigre asiático o más nórdico es una opción política, no económica.------------------------------------------------------------------------------------------------------------Hace tres años en el blog: ... y de los pocos errores.
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