Revista Cultura y Ocio
Autor/a: Wilkie Collins
Título original: The woman in white
Traductor/a: Maruja Gómez Segalés
Edición: 2ª ed.
Editorial: DeBolsillo
Año de edición: 2003
Número de páginas: 812
ISBN: 84-9759-551-3
Siguiendo con el propósito de leer más clásicos me he animado, en esta ocasión, con La dama de blanco de Wilkie Collins que está considerada como una de las primeras novelas sensacionalistas y también precursora de la novela policíaca. Aunque se publicó por entregas entre 1859 y 1860 en la revista literaria fundada por Charles Dickens, All the year round, se publicaría en formato libro en ese mismo año y, a día de hoy, se considera una de las mejores novelas de misterio de la literatura.
Tras un prefacio, escrito por el propio Collins en el que nos informa de que realizó algunas correcciones antes de su publicación y de agradecer a sus lectores la buena acogida que tuvo La dama blanco, así como de un preámbulo en que se nos dan unas pincelas de lo que encontraremos en esta lectura, nos adentramos de lleno en una novela epistolar que nos traslada a la Inglaterra decimonónica para conocer la historia de Laura Fairlie y la misteriosa dama de blanco.
Será Walter Hartright, un profesor de dibujo, quien nos adentre en esta historia inspirada en un hecho real. Él será quien nos presente a Laura, una joven y rica heredera a la que tiene que dar clases de dibujo y de quien terminará enamorándose irremediablemente. Sin embargo, aunque este amor sea correspondido, Laura está comprometida con Sir Percival Glide, un barón con unas cuantas deudas acuciantes que necesita liquidez como sea para hacer frente a ellas pero en su camino se interpone la dama de blanco. Quién es ésta mujer y qué papel juega en la historia os dejo que lo descubráis por vosotros mismos, sólo os puedo decir que tiene un parecido asombroso con Laura y que será una pieza clave en el devenir de los acontecimientos.
Pero éstos no serán los únicos personajes que conozcamos ya que Marian Halcombe, hermana de Laura, y el Conde Fosco, amigo de Sir Percival, también serán muy importantes para que comprendamos perfectamente todo lo que acontece a lo largo de las más de ochocientas páginas donde todo gravita sobre una suplantación de identidad con consecuencias inesperadas.
Tengo que reconocer que, cuando empecé a leer La dama de blanco, el estilo del autor se me hacía muy pesado, me costaba centrarme en la lectura y el ritmo narrativo del primer tercio del libro tampoco ayudaba mucho. A partir de ahí me fui haciendo al estilo de Collins y el argumento se iba tornando más interesante por lo que me animé a seguir con su lectura y no dejarla abandona como era mi intención.
Hay que tener en cuenta que estamos hablando de un libro que se escribió en el siglo XIX y que el estilo de las novelas de aquella época no es como las actuales, por lo que hay que ponerse un poco en situación, también que se escribió por entregas y que el autor se recrea en detalles sin importancia que sirven, desde mi punto de vista, a modo de relleno. Sin embargo, el argumento es más que interesante y está muy bien llevado donde nada queda al azar, además, los personajes están muy bien construidos, tanto física como psicológicamente, y cumplen a la perfección con su papel. Cierto es que algunos sobresalen más que otros y que, como en el caso del tío de Laura, le habría dado un sopapo de buena gana por su pedantería. Laura es la típica mujer de aquella época que se resigna y hace lo que se espera de ella, Walter el perfecto caballero; Marian es todo lo contrario a su hermana, decidida, con arrojo, osada y valiente; Sir Percival es despreciable y un cobarde pero me quedo con el mejor personaje de todos, el Conde Fosco, un villano muy inteligente, manipulador e irónico que es capaz de llevarte a su terreno sin que te des cuida y, encima, le des las gracias.
Como decía al principio es una novela epistolar y serán éstos y otros personajes los que nos cuenten en primera persona su visión de lo que acontece entorno a Laura y la dama de blanco, haciendo que el lector conozca múltiples puntos de vista y se forme una idea global de todo lo acontecido sin que se le escape ni un solo detalle.
La dama de blanco es un melodrama muy bien llevado en el que se conjugan el suspense, secretos, manipulaciones, unas pincelas de atmósfera gótica, una mujer misteriosa, descripciones muy detalladas y hasta una historia de amor imposible que hace de ella una muy buena lectura pero, desde mi opinión totalmente subjetiva, el estilo tan denso y las páginas de relleno hacen que su lectura tenga ciertos altibajos lo que le resta puntos para ser todo lo redonda que debiera ser.
Portada: https://cloud10.todocoleccion.online/libros-segunda-mano-literatura/tc/2018/10/30/19/138222698.jpg