Es una frase que desgraciadamente vuelve a estar de moda "como esto siga así se va montar la de Dios es Cristo". Como todos sabemos la usamos para referirnos a una discusión acalorada que acaba en gritos, insultos y hasta actos violentos, pero, ¿porque la usamos?, ¿de donde viene?, son las preguntas que siempre nos hacemos en esta bitácora ( yo y espero que la mayoría de mis amables lectores).
Para responder a esta pregunta nos tenemos que remontar a la Edad Antigua, y mas concretamente al siglo IV, cuando el cristianismo empezaba a ser una religión importante en todo el mundo conocido. Pero los siglos de persecución y semi-clandestinidad habían propiciado múltiples divisiones en su corpus doctrinal. Constantino I, emperador de Roma, vio la importancia que esta tomando aquella "pequeña secta judía" y empezó a acercarse a ellos. Primero promulgo el Edicto de Milan, con el que finalizaba totalmente la persecución de los cristianos. Y posteriormente, asesorado por el obispo Osio de Córdoba, decidió auspiciar un concilio para poner en orden toda la doctrina. Este concilio se celebró en Nicea, lugar donde el emperador tenia su residencia de verano. Así empezó en 325 el Concilio de Nicea I, primer concilio de la iglesia cristiana (con permiso de la reunión de san Pablo con los viejos apóstoles en Jerusalen).
El tema estrella de este concilio fue la divinidad de Jesús de Nazaret. Las disputas sobre si Jesús era Dios en si mismo, o era un humano elegido por el creador o incluso si era un dios menor, habían salpicado la historia del cristianismo desde su creación. Así pues en Nicea había dos bandos claramente diferenciados, los que defendían que Jesucristo era Dios en si mismo, capitaneados por Anastasio, obispo Alejandría y los que defendían que fue creado por Dios, pero que no era Dios en si mismo, capitaneados por Eusebio de Nicomeda y sobre todo por Arrio, presbítero de Alejandría.
Efectivamente, como todos estaréis suponiendo, el concilio fue áspero y duro, convirtiéndose por momentos en una verdadera batalla campal. Y no solo eso, al acabar el concilio, con la victoria del "Dios es Cristo", siguieron las disputas, persecuciones e incluso guerras por todo el mundo cristiano. No es de extrañar que la discusión sobre si "Dios es Cristo" haya llegado hasta nuestros días como un sinónimo de gran algarabía con gritos, peleas y demás.
Un pequeño apunte sobre la corriente perdedora de este concilio, el arrianismo (por el Arrio que mencionamos anteriormente). Estos cristianos, al contrario de lo que a veces se oye, no defendían la humanidad de Cristo, considerándolo un simple profeta (eso si, el mas grande entre ellos) como hacen los musulmanes con Mahoma. Los arrianistas defendían que Jesús había sido la primera creación de Dios, teniendo por lo tanto una naturaleza divina, pero no era EL DIOS, quizás podríamos definirlo como un dios menor, pero en absoluto un hombre como los demás.
Y antes de despedirme comentaros que me he apuntado al I Concurso de blogs para fomentar la difusión del Español, organizado por la Universidad de Alcalá, la Plataforma del Español y Google, en la categoría de bitácora personal para la difusión de la cultura. Pinchando este enlace accedéis directamente a la pagina para votar este blog, no hace falta ningún tipo de registro. También os dejo el enlace en la parte superior de la columna de la derecha. Así que ya sabéis todos a votar o si no aquí se va a montar la de Dios es Cristo.