Una propuesta ruidosa y distorsionada que roza el terrorismo musical, un atentado sonoro apabullante y demoledor. ¿Puede haber mejor carta de “autopresentación”?
La Débil fue un descubrimiento de estos que no sabes como llega y después de dos escuchas parece que forma parte de la banda sonora de tu vida. Un rock clásico sin ningún aditivo ni mierdas que lo empañen. Cierto regusto a punk cuidado sin llegar a distorsionar la sensación rockera de su espíritu.
Debutaron oficialmente de la mano de Everlanting (es probablemente el mejor sello para este tipo de música) en 2010 con “Lucha de perro”. Anteriormente hubo una maqueta (“Suicidio español”) que ya era toda una declaración de intenciones. Y en Enero de este año la locura se llamó “Sángrala”. Adictivo como buena droga que se precie. El disco se abre con el corte homónimo y continua dando palazos a tu mente. Tres cortes de un “ruido experimental” como son #1,#2,#3, algo diferente que sólo “La Débil” sabe regalar sin agobiar. “Rosario”o “La flor del azafrán” dan forma a este compendio de barbaridades. Un disco excesivo los miréis por donde lo miréis.
Por cierto, no tengo huevos a encontrar el segundo disco de la banda, “Lucha perro”. A ver si algún alma caritativa de los más de 500 fulanos que visitan el blog a diario fuera tan “amable” de pasármelo.