El quinto apartado de nuestra declaración de la renta en Austria es el que corresponde a las cargas excepcionales, en alemán: außergewöhnliche Belastungen.
La explicación que os voy a dar hoy será más breve que algunas de las anteriores, ya que las casillas que se pueden rellenar son tan sólo las siguientes:
730. Costes por enfermedad (incluidas dentaduras postizas). De temas de sanidad o qué cubre la sanidad austriaca en concreto y qué puede estar sujeto a desgravación os rogaría que no me preguntárais, porque no lo sé. Sé que hay muchas ayudas; hoy de hecho he averiguado que, por ejemplo, las gafas las paga la seguridad social (siempre que se elija entre ciertas monturas estándar que se ofrecen, no si uno se quiere pagar unas gafas de diseño); pero no sabría detallaros muchos más casos.
731. Costes por entierros (siempre que no esté contemplado en el legado del difunto). Creo que este punto se explica por sí solo.
734. Costes por curas o tratamientos (para enfermedades, etc.). Y añade: por retención de un ahorro doméstico proporcional para el tratamiento (pensión completa) por cantidad de 5,32 euros diarios. Es decir, si hemos tenido que ir a un centro a recibir un tratamiento y, debido a la distancia con respecto a nuestro domicilio, hemos invertido en ese alojamiento más de la cantidad especificada, se puede indicar aquí.
735. Otras cargas excepcionales no recogidas en los puntos 730, 731 y 734. Como ya decía en otro apartado, recomiendo preguntar a qué se refiere esta casilla si creéis que os hace falta.
475. Si bien todas las casillas anteriores estaban destinadas a cargas con franquicia, este último apartado engloba a cargas sin franquicia, y dice así: daños por catástrofes (descontando indemnizaciones y reembolsos).
Y hasta aquí puedo leer. Al final del todo aparece una nota que aclara que todas aquellas cargas extraordinarias relacionadas con los hijos deben presentarse en el apartado destinado a ellos, del que ya hablaremos cuando le llegue el turno.