¡Hola! Me encanta la decoración asi que, desde hace un tiempo, cuando hago una fiesta o una cena me gusta poner una bonita mesa y crear algún rincón especial. Para mi cena de cuarenta y un cumpleaños quería algo sencillo y elegante y me puse como reto usar, en mayor medida, cosas que tuviera por casa.
En mi anterior cumpleaños todos mis amigos me felicitaron pero en esta ocasión me dijeron que les había gustado todavía más. Salvo las flores y los sobres, todo lo demás lo encontré en casa, las piñas las recogimos mi sobrina Lucía y yo, me encantó usar botellas de vino para los ramos, intercalé unos candelabros de mi madre, hice un rincón con damajuanas y bebidas. La terraza de Lucía, fue en cualquier caso parte de la decoración, le encantan como a mi las plantas y allí tiene un montón. Espero que os guste.
Para cenar quería algo sencillo aunque como podréis ver por el menú que os relato era muy sustancioso en grasa pero me encanta, también quería una cena que pudiera tener medio listo antes de que viniera la gente. Al final opté por micuit de pato con tostaditas y cebolla caramelizada ( la cebolla estaba riquísima, la hizo mi hermana Apolonia). El segundo consistió en magret a la brasa ( gracias Toni por hacerlo y sudar tu solito, pero te salió muy bueno). Como acompañamiento hice patatas al horno con hierbas y mantequilla. De postre Toni hizo dos tartas tatín de manzana y pusimos melón y sandía. Cerveza, mi cuñado me puso un surtidor de cerveza, ¡gracias Miguel! Hubo vino blanco y tinto y gin tonics.
Usé de nuevo los farolillos que hice el año pasado con botes de cristal y que decoré con cuerdas y blondas. Podéis ver mi cena de cumpleaños del año pasado aquí. Para los farolillos de papel que puse en el suelo compré sobres de papel. Estos farolillos los venden hechos pero realmente son sólo sobres, los podéis encontrar en cualquier ferretería, como no tenía arena usé piedras para que no salieran volando.
He puesto un montón de fotos para que lo veaís y si os sirve como ayuda pues mejor que mejor aunque creo que las fotos no captan lo bonito que estaba. Vale la pena decorar un poquito, aunque no sea lo más importante de una cena si que crea un ambiente que favorece la reunión de amigos.
¡Ciao!