No hay más opciones, si en un piso pequeño se amuebla en exceso y la decoración es recargada, lo convertiremos en un espacio agobiante para vivir, la decoración de pisos pequeños (este de 45,5 m²) debe ser sobretodo funcional.
Y ligera, me atrevería añadir. Tener lo básico y necesario no está reñido con vivir de forma tan minimalista que no haya nada.
Analizar muy bien nuestras necesidades, olvidarnos de acumular ropa, libros y objetos decorativos y mantener un orden y una limpieza ya supondrán el 80% del éxito, elegir mobiliario del tamaño adecuado y que tenga varias funciones completarán una buena decoración.
No todo el mundo puede vivir en un espacio tan reducido, pero los que si pueden o es lo único que se pueden permitir, hacen cabalas constantemente para ganar en amplitud. El espacio de almacenaje siempre será un problema en este tipo de viviendas y la única solución posible para guardar los excesos es un trastero a parte, es inútil tener objetos acumulados de una vida entera, si tenemos que vivir en un piso pequeño, nos frustraremos.
Fijaos en las habitaciones de este minipiso, no falta de nada, salón-comedor pequeño y de forma alargada pero muy bien resuelto, lo mismo que la cocina, que incluso tiene espacio para una mesa extensible y el dormitorio, pequeño pero muy acogedor con ese bonito papel de pared floral. ¡Feliz miércoles!
Vía: ahre