Primero vinieron por los comunistas, y yo no los defendí, porque yo no era comunista.
Después vinieron por los judíos, y yo no los defendí, porque yo no era judío.
Entonces vinieron por los católicos, y yo no los defendí, porque yo no era católico.
Finalmente, vinieron a por mí, y para entonces, ya no quedaba nadie para defenderme.
Bertolt Brecht