A pesar de que consumaron su primera derrota de la Temporada 2020, los Seattle Seahawks se mantienen como contendientes en la NFC y como el cuadro más fuerte de la conferencia. Sin embargo, en cualquier grupo siempre existen puntos débiles y el del conjunto de Pete Carroll es su deficiente defensiva. Parte de la culpa en la derrota contra los Cardinals en Arizona llegó por lo permisiva que se vio.
Incluso, Seattle se ha caracterizado por ser un equipo que lleva los partidos al límite, los define en los últimos instantes y que generalmente sus juegos finalizan con diferencia de una posesión. De hecho, de los seis partidos que han disputado los Seahawks en 2020, cinco de ellos han tenido un diferencial de ocho puntos o menos, incluyendo la derrota ante Arizona en el Sunday Night Football de la semana 6.
Para este partido, llegaban como la peor defensiva en yardas permitidas por encuentro (477.4), la peor en yardas por pase permitidas por juego (370.4) y la quinta peor defendiendo jugadas en tercera oportunidad (50.8% de efectividad de las ofensivas rivales). Estos fueron los números de la ofensiva de los Cardinals en el juego que perdieron el invicto:
- Efectividad en terceras oportunidades: 41.6%
- Yardas por tierra: 159
- Yardas por pase: 360
- Yardas totales: 519
Esto habla de lo débil que son los Seahawks y que cuando se mide a ofensivas eficientes, talentosas e incluso dominantes, la puede pasar mal. Existen dos razones por las que Seattle tienen tantos problemas de este lado del balón:
El nulo pass rush que tienen
Es impresionante la poca presión que generan a los quarterbacks. Es evidente que si le das tiempo de sobra al lanzador, va a poder hacer lo que quiera a pesar de que la defensiva secundaria cuenta con elementos que pueden cubrir marcas personales de forma efectiva en ocasiones. Vaya, su línea de linebackers es una de las mejores de la NFL con K.J. Wright y Bobby Wagner pero es opacada por la deficiente línea defensiva.
En lo que va de la temporada, los Seahawks apenas registran 9 sacks siendo el noveno peor registro en la NFL. A pesar de que han forzado 11 entregas de balón de sus rivales (la tercera mejor cantidad de la liga), podrían ser más efectivos si contaran con elementos que puedan presionar a los QB. Es importante que refuercen esta posición antes de que pase el límite de intercambios (3 de noviembre) o seguirán batallando partido a partido.
La ausencia de Jamal Adams
S Jamal Adams de los Seattle Seahawks. Foto: Getty ImagesSu mejor defensivo y el que iba a cambiar a la defensiva por completo ha estado ausente desde la semana 4 tras una lesión que sufrió en la ingle en la semana 3 ante los Cowboys. Él era el líder del equipo en presiones al QB y marcaba la diferencia jugada a jugada, pues también llegaba a incomodar a los receptores en cobertura. En su debut con Seattle, fue brutal la forma en que estuvo en todas partes del campo.
El head coach Pete Carroll aseguró que estará de regreso para enfrentar a los 49ers en la semana 8 el próximo 1 de noviembre, por lo que su presencia será efectiva para retar a un inconsistente QB Jimmy Garoppolo. Por ahora, hay muchos ajustes que hacer en esta defensiva para que no tengan que depender de lo que haga o deje de hacer Adams pues los huecos que dejan opacan que tienen una de las tres mejores ofensivas de la NFL.
¿Qué tanto crees que influye la defensiva de los Seahawks en sus sufridos resultados? Te leemos en los comentarios.