La Defensora del Pueblo señala directamente al Banco de España, y también a la Comisión Nacional del Mercado de Valores, como dos de los responsables -junto a las propias entidades financieras- del entuerto y engaño de las participaciones preferentes. Lo hace en un informe que hizo público ayer y en el que aboga por que el procedimiento de arbitraje para devolver el dinero sea "universal para todas las entidades intervenidas", sin que pase un filtro previo, como sucede ahora, con independencia de que el resultado pueda ser negativo o positivo para el cliente. En el caso de NCG, ha resuelto desde agosto unos 13.900 casos (todos favorables al afectado) con este procedimiento, devolviendo unos 260 millones de euros. Pero quedan pendientes otros 20.000. Una consultora, Pricewaterhouse, se encarga de ir filtrando cada expediente presentado. Soledad Becerril, actual defensora, cuestiona ese procedimiento: "La consultora externa, que tiene un coste, decide quién tiene derecho a la vía arbitral [...]. Se alega la inseguridad jurídica". Por ello, exige como primera medida que se generalice ese arbitraje, una solución que también está abierta en el caso de Catalunya Banc (lleva muy pocos casos) y en Bankia (que ni ha empezado).
También cree Becerril que es la CNMV el órgano más apropiado para resolver esos arbitrajes, en lugar de los institutos de consumo de cada comunidad.
El informe es bastante crítico con el Banco de España, del que ve contradicciones en su papel de supervisor: "Resulta difícil entender que, en el 2002, con mucho menos volumen de capital en preferentes, [el Banco de España] manifestara su preocupación y avisara de los riesgos de estos productos, y en el 2009 se apoyara el aumento de este capital como recursos propios de las entidades".
También apunta a la CNMV, que, dice, tuvo constancia en el 2008 de esa venta a minoritarios. Recuerda que este organismo decidió reducir el importe de las sanciones por prácticas como las de las preferentes. Y que pocas reclamaciones tramitadas a través de esta comisión acaban devolviendo el dinero.