La delgada línea roja era un apelativo que se ganó la infantería de línea británica después de la guerra de Crimea. Simbolizaba la línea que defendía el imperio británico de la “barbarie” exterior. En cierta manera era el símbolo de la defensa de la civilización y del imperio británico.
Posteriormente la “delgada línea azul” es el apelativo que recibe la policía británica y simboliza el pequeño número de efectivos de casi todas las policías de las democracias frente al colectivo de delincuentes.
Uno de los datos que durante estos últimos años que he ejercido de conseller de seguretat i mobilitat del distrito de Horta-Guinardó es el aumento de criminalidad durante estos años (asociado a la crisis económica). Algo que los responsables policiales daban como unos datos que reproducían lo que también estaba pasando en otros lugares del país.
Si analizamos los datos de condenados por delitos en España durante los 3 años antes de la crisis y los 3 años posteriores en los que hay datos disponibles vemos una clara tendencia.
Los condenados por cada 100.000 habitantes han aumentado de una media de 3,46 en los años pre-crisis a 4,51 en los años de la crisis. Un aumento del 30%, los datos de delitos que van parejos a estas cifras también han aumentado el mismo orden de magnitud.
Esto va acompañado con un crecimiento paulatino de la población reclusa.
Entre los años “precrisis” y los de plena crisis la población reclusa ha aumentado de media más de un 15%.
Mientras los policías que hay en el estado español por los diversos cuerpos autonómicos, estatales y locales, han aumentado, pero no al ritmo de los delitos o la población reclusa:
En el 2009, había un 10% más de agentes de policía que en el 2005. Frente a un aumento del 30% de los delitos y los delincuentes condenados o un 15% de la población reclusa parece un incremento pequeño.
El hecho es que la crisis y sobretodo los recortes acompañados a ella van a arrojar más presión a las delgadas líneas azules policiales. Para muchos que creen que los fenómenos como los de Londres no se pueden producir en España que vayan poniendo números al asunto y miren los trabajos sociológicos ¹ que relacionan recortes en servicios sociales y alzamientos populares.
Al final si el sistema no da empleo y oportunidades, quitamos los paliativos para que la gente pueda tirar, desmantelamos el estado del bienestar, a muchas personas solo les vamos a dar una salida.
Que lo tengan en cuenta los gestores públicos de las tijeras, la delgada línea azul no va a dar para tanto.
(1) En Ponticelly (2011), AUSTERITY AND ANARCHY: BUDGET CUTS AND SOCIAL UNREST IN EUROPE, 1919-2009 llegan a la conclusión siguiente:
The results show a clear positive correlation between fiscal retrenchment and instability (…) Expenditure cuts carry a significant risk of increasing the frequency of riots, anti-government demonstrations, general strikes, political assassinations, and attempts at revolutionary overthrow of the established order. While these are lowprobability events in normal years, they become much more common as austerity measures are implemented.
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