Estimulado por el auge de VOX en Andalucía y por la caída del PSOE andaluz, un imperio que parecía invencible, he contactado con dos amigos "cabezas de huevo", altamente expertos en geopolítica, estrategia y análisis de ideologías, con los que mantengo una relación intelectual e informativa permanente, uno ruso (Pavel) y otro norteamericano (Robert), el primero trabajando como experto en países hispanos, en un thing tank de San Petesburgo, y el segundo como miembro de un think tank de Washington, cercano a la NSA y a el US Army (Agencia de Seguridad Nacional y Fuerzas Armadas de los Estados Unidos), dedicado también al estudio de la política mundial y al diseño de estrategias de dominio y control. Les he pedido que me ayuden a entender el auge de los partidos llamados de "Extrema Derecha" en Europa y otras zonas del mundo y en ambos casos la respuesta ha sido la misma: "Todo se debe a que la democracia está muerta". ---
Afirman que está muerta porque los viejos partidos, corrompidos y pervertidos, la han asesinado con impunidad, sin ni siquiera ser castigados por ese crimen.
Pavel, que a veces me ha pedido papeles sobre política española y que suele leer mi blog, ademas de otros muchos boletines y páginas en español, dice que la democracia, en su versión actual, está completamente liquidada y es un cadáver, como consecuencia de que los partidos políticos, sobre todo los de izquierdas, la han asesinado prostituyéndola e imponiendo vicios como los impuestos abusivos, los estados gigantescos, el enchufismo, la corrupción en todos sus facetas y una forma de gobernar pervertida que da la espalda al pueblo y sólo atiende los intereses de los políticos y de sus amigos y aliados.
Dice Pavel que los pueblos se han cansado de soportar a los políticos hipócritas y millonarios de la izquierda y de algunas derechas contaminadas de intervencionismo, corrupción y "progresismo" falso, como el PP en España y otros muchos de Europa y el mundo. Y como consecuencia, los ciudadanos están extendiendo cada vez que votan un certificado de defunción a la democracia putrefacta que los políticos han creado.
Robert dice algo parecido cuando argumenta que la gente no parece darse cuenta de que gran parte del mundo ya ha enterrado la democracia, entendida de la forma sucia y trucada como la entienden los partidos que gobiernan el mundo desde el fin de la Segunda Guerra Mundial. Dice que ni Rusia, ni China, ni los Estados Unidos, con Donald Trump, son países demócratas, aunque en USA persisten muchas estructuras de la vieja democracia, ya que Trump no ha querido dinamitar la corrupta y falsa política de los Clinton, de Obama y e otros presidentes, sino reconducir el país hacia otra política más cercana a las que defienden con frescura y descaro las nuevas derechas de Europa y el mundo.
El ruso Pavel, mas vehemente, afirma con cierta rabia: "¿No os dais cuenta de que los partidos de izquierda y muchos de la falsa derecha están desapareciendo, despreciados por sus pueblos ¿Dónde están los socialistas y los comunistas franceses o italianos? ¿No sabéis interpretar la ruina de Lula da Silva en Brasil, destrozado por su corrupción y su hipocresía? ¿Ni siquiera sabéis analizar que todo país que se entregue al socialismo, como Cuba, Venezuela o Nicaragua, muere de hambre y rodeado de excrementos?".
Robert introduce un matiz: "Lo que ocurre no es que esté triunfando la extrema derecha, sino que los ciudadanos del mundo están hartos de hipócritas y corruptos y están dispuestos a echarlos a patadas".
Pavel y Robert coinciden en su diagnóstico y también en sus vaticinios. Afirman que esas nuevas derechas, capaces de decir al pueblo las verdades que necesita escuchar y que las izquierdas y las derechas contaminadas les han ocultado durante décadas, terminarán conquistando el poder, llevadas en volandas por unos ciudadanos que ya no soportan más a los hipócritas corruptos que les gobiernan desde la falsedad, la arrogancia y el privilegio.
"En menos de diez años, el panorama mundial habrá cambiado de manera sorprendente y en ocho o diez años más el mapa político del mundo será irreconocible, con cambios profundos que afectarán a las alianzas, a la Unión Europea, la OTAN, el comercio mundial, la cultura y los flujos migratorios", dice Robert, mientras que el ruso Pavel, nacido en Bielorrusia pero crecido en la madre Rusia, a la que ama con toda su alma, cree que los partidos que han gobernado el mundo sin escuchar a sus pueblos, enriqueciéndose y engañando "van a desaparecer todos, víctimas de una tormenta de furia ciudadana".
Desde mi humilde condición de periodista estudioso y aficionado al análisis de la política mundial y, sobre todo, española, coincido con mis admirados estrategas y analistas expertos. Creo que los actuales políticos han llegado demasiado lejos y están provocando que la gente brinde con champagne cuando muerden el polvo de la derrota. El pueblo, cansado de ser saqueado y gobernado de manera opresiva con hipocresía y falsedad, ha transformado su respeto al dirigente político en rechazo y, posteriormente, en odio, sin que los políticos imbéciles y sus cortes de periodistas comprados, intelectuales sometidos y legiones de aduladores abducidos, desde sus palacios, coches oficiales, dietas, privilegios y arrogancia, ni siquiera se den cuenta de que el asqueroso mundo que ellos han construido, injusto y trucado, se les está cayendo encima.
Francisco Rubiales