La democracia según Zapatero

El pasado día 10 de Abril, afirmaba el futuro expresidente del gobierno, sentirse orgulloso de pertenecer a un partido en el que su voto valía lo mismo que el de cualquiera de las bases, y de que su funcionamiento interno era democrático para elegir a los representantes públicos.

Lo dice quien peleó denodadamente para sostener a su candidata para la autonomía madrileña, Dª Trini Gómez, quien hubo de perder sus posibilidades tras la celebración de unas primarias vendidas por el leonés errante como un ejercicio de democracia. Curioso porque en Asturias no encuentra uno en la memoria las elecciones primarias que auparon, supongo que con cierto esfuerzo, a Tini Areces, ni tampoco las que motivaron su sustitución por Javier Fernández, futuro candidato que surge del aparato del partido por mecanismos poco claros a la población general, apartada de los entresijos de la política y de la cosa esta de las federaciones, que suenan a democracia orgánica franquista.

Zapatero alcanzó la secretaría general, y por ello la presidencia del gobierno, después de unas primarias decantadas a su favor después de intrigas internas y de acuerdos sobre cuotas de poder en unas futuras elecciones, lo que dice bastante poco en favor de la transparencia y de la democracia en el funcionamiento interno del PSOE en particular y del resto de partidos en general. Después, las listas autonómicas y municipales que elaboró la formación, no fueron precisamente democráticas, empleándose en numerosos casos, para despachar a la periferia a gente escasamente proclive a los intereses zapateriles, como sucedió en Coruña y Canarias, por poner dos ejemplos. Ahora, a su marcha, invoca las primarias como bálsamo curativo y reparador de la demagogia que acompañó sus ocho años de gobierno, período en el que muchos socialistas sintieron poco apoyada la cabeza sobre los hombros, viendo como rodaban las de sus compañeros. Hubo quien lo llamó el Maquiavelo de León, pero no puede ser cierto, porque José Luis nació en Valladolid. Cosas de la vida.