Algunas reflexiones sobre lo que voy observando del movimiento Democracia Real Ya! (Ya era hora…):
-Hace un rato mientras tomaba café, en una mesa del bar un hombre mayor, de unos setenta años, conversaba con otros casi de igual edad y les decía algo así como que tras una Dictadura tras la que tanto costó recuperar la democracia es cierto que la hemos perdido y que qué falta hace recuperarla. No voy a hacer comentarios este post sólo va de reflexiones, opinen ustedes.
-Lo que parecía estar destinado a ser uno más de los muchos movimientos bien intencionados con destino la finitud que se han producido en los últimos años, está convirtiéndose en algo histórico (no sabemos el tamaño que alcanzará pero ya es algo histórico). El alimento de esta hoguera de deseos insatisfechos es precisamente las ganas de verdad y satisfacción que hay en el seno de nuestra sociedad que, aunque parezca convertida en un contínuo anuncio publicitario, no podemos olvidar que está protagonizado por personas con ideas y sentimientos, claro.
-El recurso a la superación del miedo es clave. Marketing del miedo mediante los diferentes poderes, político y económico, han ido sumiendo a la sociedad en la parálisis que allana el camino para todos los subproductos de la corrupción y la delincuencia institucionalizada.
-Las calle estaban vacías de voz y las calles han gritado y el grito se ha escuchado, los medios de comunicación vuelven a ser el altavoz necesario. Los políticos están aganchando la cabeza y, como no cabía otra interpretación, intentando asimilar la respuesta social. ¿Los banqueros, los otros señalados por este movimiento, financiarán la recogida de basuras callejera o esperarán a que lo hagan sus delegados comerciales con derecho a ser votados?
-En la zona en que vivo, y hoy era voz en la calle también, y en los bares que son su templo, la aparición de un partido denominado PIS, Partido Irreverente Surrealista viene a poner otra gota de color y humor a la mediocridad de la “política real” que está teniendo en los pedidos de democracia verdadera la principal noticia. Esto plantea algunas preguntas:
¿Pero es que no existe una democracia real en España? ¿No es la celebración de elecciones signo inequívoco de la existencia de democracia… y los partidos y las instituciones -parlamentos, Senado-, el totem, el hecho físico al que acudir ante el menor atisbo de duda? ¿Qué piden los jóvenes y los no tan jóvenes, es que no lo tienen todo? ¿No vivimos en el mejor de los mundos posibles -pero de verdad- en el que todas las necesidades están satisfechas?; a mi alrededor parece que todo el mundo tiene sus necesidades y unos cuantos caprichos satisfechos ¿por qué quejarse? Pero ¿y la necesidad de no tener necesidades?
-Hace ya unos años (creo que fue 2008), en una de las principales salas para eventos públicos del Parlamento Europeo, invitado por el grupo de Los Verdes europeos, ofrecí una ponencia titulada Totalitarismo Global Corporativo. Expliqué cómo vivimos en una sociedad cuya democracia ha sido usurpada por las grandes compañías, sus lobbies y políticos al servicio de su causa (convertidos en meros delegados comerciales de esas marcas, muy lejos de su objetivo de representación de la voluntad popular). Nunca se me olvidará la cara de un hombre joven con aspecto de indio, de la India, se entiende. Me miraba con los ojos como platos, boquiabierto, como si nunca hubiera oído o nunca hubiera pensado que la democracia pudiera estar al servicio del totalitarismo financiero y empresarial. Creo que si conoce lo que es capaz de ofrecer esa parte de la sociedad que se organiza de la nada con el único abrigo de sus propios ideales y convicciones entendería lo que quise contarle.
En fin, seguiremos opinando.
