La palabra griega "democracia" ("el poder del pueblo") fue inventada por los atenienses para definir un sistema de gobierno de la ciudad en el cual las decisiones eran tomadas por la asamblea de ciudadanos “esto en teoría”, ni aquella era una buena democracia, ni la de hoy día tampoco lo es. En aquella época no podía haber una democracia plena, cuando no había derechos humanos, ni para las mujeres y ni para los numerosos esclavos que tenían los griegos. Hoy día en España y en otros países democráticos “entre comillas” tenemos una democracia ultrajada en donde se abusa mucho de esta palabra, la usan como mejor le conviene y llaman democracia a lo que evidentemente no lo es…. Imagen ABC cultura
Y esto es lo que pasa en España y sobre todo en Catalunya, como vemos todos los días, se saltan la ley según intereses partidistas, amenazan, agreden, insultan, e impiden que otros ciudadanos dentro de su libertad puedan dar una opinión diferente a la de ellos “esto es algo que está pasando todos los días”. Incluso pensamos que somos personas sin perjuicios, tolerantes y demócratas e incluso nos sentimos orgullosos de ello...“sobre el papel” a la hora de la verdad solo aceptamos a los que piensan como nosotros y una palabra que les gusta mucho repetir a los intolerantes es “fascista o facha” es una expresión para definir a la persona que no está de acuerdo con sus ideas e identificarla frente al resto de la sociedad.
Por otra parte, nuestra democracia y sobre todo el Estado de las Autonomías nacieron mal paridas desde el principio. Todo fue demasiado rápido y el que más fuerza tenia se llevaba la mejor tajada, “culo veo, culo quiero” todos querían todo para ellos y a los demás que les dieran por saco y si alguien pedía una cosa…el resto también lo quería y más. Y al final, los padres de la Patria que tenían que ser justos con sus 17 hijos a la hora de repartir los bienes…no lo fueron. A todos les dieron las mismas instituciones pero con muy distintas competencias. Unos prácticamente seguíamos siendo un provincia española y otros “los menos” tenían unas competencias transferidas tales, que prácticamente les otorgan estatus de País, Además yo no tengo dudas de que poseen cierto grado de soberanía que no tienen otros en virtud de su estatus político. Personalmente considero que nuestra democracia ha sido ultrajada por unos y otros. Democracia significa entre otras cosas, que el pueblo elige a sus representantes, en este punto ya está siendo ultrajada, porque el pueblo no elige a nadie, sino son los partidos políticos que los eligen a dedo a los que nos tienen que representar y así nos ha ido. Pero en Catalunya, los políticos violentan continuamente la democracia, ellos deciden lo que es correcto o no, les dicen a los otros que son anti demócratas por negar-les su derecho a decidir “si papa no me deja hacer lo que yo quiero, ya no quiero a papa” ¡pero eso sí! Que me permita vivir en su casa, que me dé de comer, que me compre la ropa, pague mis gastos y por supuesto que me siga pagando la factura del móvil y de internet. ni más ni menos es lo que está haciendo el gobierno catalán, poner la mano para recibir de papa Estado un dinero que ellos no tienen, de momento ya les hemos dado más de 60.000 mil millones de euros para sacarlos de la mierda que les llegaba al cuello y además tienen una deuda enorme que han ido acumulando por su mala gestión. Pero es curioso, que oigo a muchos decir que quieren la independencia de España, pero al mismo tiempo quieren seguir con la nacionalidad española para poder acceder a todos los privilegios que tenemos, como puede ser la Sanidad…por ejemplo.
Un ejemplo de cómo se entiende en Catalunya la democracia. El gobierno catalán a pesar de la Constitución está dispuesto a convocar un referéndum ilegal. Por otro lado, un pueblo catalán quiere convocar un referéndum para independizarse de Catalunya y unirse a Aragón, algo que rechaza el gobierno catalán, el alcalde de ese pueblo ha intentado hablar con el President de Catalunya y este se ha negado a recibirlo.Para finalizar, para vivir en paz, es necesario ser indulgente y tolerante con los demás, pues no debemos esperar que otras personas actúen y piensen igual que uno (...) pensar que somos los únicos que tenemos la verdad absoluta es demencial.