A últimas fechas han surgido algunos estudios que sugieren la posibilidad de que el ciclismo puede ser perjudicial para la estructura ósea. Y si bien, hemos conocido algunos casos sobre ciclista que sufren roturas o fracturas de gravedad, sobre todo en los ciclistas de categoría profesional; la duda te puede llevar a preguntar ¿qué tan cierto es esto?
Por lo cual, ahora queremos exponerte los siguientes argumentos.Uno de los estudios que sugieren que la práctica del ciclismo pudiera ser perjudicial para los huesos, es el que llevó a cabo Aaron Smather (graduado del Centro de Ciencias y Salud de la Universidad de Oklahoma) en dónde se dedicó a la recolección de datos para estudio de huesos frágiles por la práctica del ciclismo (en dónde uno de los sujetos de estudio era el mismo, ya que en algún momento había sido un ciclista que había participado en algunas competencias).
Así, de acuerdo a un escaneo realizado, Aaron pudo detectar que sus huesos eran mucho menos densos en comparación con otras personas de la misma edad que no hubiera practicado ciclismo a nivel competitivo. Ahora, poco tiempo después se vio involucrado en un choque en plena competencia, en dónde el resultado fue la fractura de la clavícula. Y después de sanar, cerca de seis semanas posteriores, participo en otro evento en dónde se involucró en otro accidente, dónde la fractura en clavícula volvió a parecer, pero esta vez con una conmoción mayor que provoco la dislocación de la cadera.
De esta forma, ante esta serie de evento, Aaron remarcaba que así podría comprobar en parte su estudió. En dónde una fuerte caída sobre el pavimento, a velocidades superiores a 60km/h, puede provocar la rotura de los huesos de cualquier individuo. Sin embargo, para que esto ocurra, también se remarcó, que deben de ocurrir ciertos factores adicionales que involucrarían principalmente una baja cantidad de minerales en huesos (ya que esta deficiencia puede provocar una lesión mucho más severa ante un accidente). Mientras que se llegó a validar que ante una mayor cantidad de minerales en huesos es posible presentar mayor resistencia ante posibles fracturas.

Pero no quedo toda ahí. Ya que, en el estudio, se compararon las densidades óseas de 32 sujetos del género masculino y que practicaban ciclismo a nivel competitivo, con edades en alrededor de los 30 años; junto a otro grupo similar con niveles físico activos, pero no de grado competitivo.
Así, se escanearon todos los huesos que demostraron que la mayoría de ciclista que practicaban ciclismo a nivel competitivo mostraron una densidad ósea menor en la columna vertebral en comparación con el grupo de actividad física regular. Mientras que algunos de los datos más perturbadores fueron revelados por algunos sujetos de estudio cuya edad oscilaba entre los 20 años (de nivel competitivo) que ya presentaban problemáticas como osteopenia (una condición que es previa a la osteoporosis).
Entre tanto, en el 2008, se sumaron los resultados de otro estudio que se llevó a cabo durante una temporada de competencias en Colorado, dando seguimiento a ciclistas de nivel competitivo y cuyas edades se encontraban en alrededor de los 27 años y hasta los 44 años. Y en este estudio se pudo percibir, a inicio de temporada, que se apreció como los pedalistas tenían una masa ósea ligeramente más baja en comparación con el promedio; pero al culminar la temporada, hubo una significativa perdida de la porción en la masa ósea, apreciando principalmente disminución en caderas, y no tanto alrededor de la columna vertebral. Aunque, al pasar tres meses posterior al último estudio, se notó una ligera mejoraría de la masa en caderas.
Para culminar, y con tal de redondear la idea anterior, se han llevado a cabo otros estudios en dónde se ha buscado identificar el impacto por la práctica del ciclismo en el esqueleto en comparación con otros deportes; y el resultado fue también muy revelador. Al final, si se compara la densidad ósea de un ciclista con alguien que practica halterofilia o triatletas era inferior (e incluso, el triatleta llega a incrementar la densidad ósea de modo moderado).
Factores que podría involucrar la pérdida de masa óseaEs evidente que con todo lo anteriormente expuesto puede ser desconcertante, sobre todo porqué el ciclismo no parece tener el mismo impacto sobre los huesos que en la práctica del levantamiento de pesas; por lo cual, resultaba desconcertante para los investigadores. Pero sólo ha sido posible el identificar la problemática, después de realizar un análisis más profundo; apreciándose que la masa corporal juega un papel clave en esta situación.
En tal forma, se notó que los pedalistas con menor masa corporal son los que presentaban menor densidad ósea; entre tanta que la mayoría de ciclista activos (por día), llegan a quemar muchas más calorías que las que llegan a consumir, por lo cual se provoca un desequilibrio energético (esta último, factor que se encuentra en estudio para determinar su impacto con relación a la densidad ósea).
De igual forma, otro factor importante es la transpiración, ya que a través del sudor se pierde cierta cantidad de miligramos en calcio en una hora. Lo que sugiere, de parte de investigadores, que el consumo de minerales como el calcio debería de ser regular durante la práctica del ejercicio para hacer más efectivo su uso (un hecho que pudo ser demostrado en otro estudio en dónde a un grupo de ciclistas se les proporciono simplemente agua pura; mientras que a otro grupo se les proporciono agua enriquecida con calcio -esto mientras practicaban en bicicletas durante 50 minutos-; encontrando la diferencia de un grupo al otro, y que la pérdida de masa ósea no fue igual).
ConclusiónEn tal forma, se sugiere que al consumir líquidos que se encuentran enriquecidos con calcio al realizar un recorrido de larga distancia, sobre todo en condiciones de intenso calor, se puede ayudar a frenar la problemática de la perdida en la densidad ósea. También, resulta evidente que, si eres un ciclista recreativo, este tipo de dificultades te impactaran menos, en comparación con quien práctica ciclismo competitivo.
Y si eres un ciclista competitivo, que eres dedicado de tu especialidad, lo más sugerente es que con todas las pruebas que realizar previo a una temporada, también lleves a cabo una prueba de escáner de huesos y conocer los niveles de densidad ósea; entre tanto, los líquidos enriquecidos con calcio deberían de ser una obligación. Y unas cuantas sesiones de levantamiento de pesas podrían reforzar los huesos.
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