Revista Opinión

La Dependencia Emocional

Publicado el 17 agosto 2018 por Carlosgu82

Se ha hablado mucho de la dependencia en general,pero no todo el mundo es consciente de todo lo puede abarcar dicha palabra.

La dependencia emocional es un estado que se halla en las relaciones de : pareja, amistad o familia. Es un estado que se manifiesta en las relaciones en general.

Muchas personas suelen juzgar cuando ven un caso cercano o no tan cercano, juzgan a veces a la persona recriminando su actuación o su comportamiento en una relación (la cual puede ser tóxica por ejemplo) y no piensan que detrás de todo eso hay unos factores que determinan ese comportamiento. No se trata de excusar la manera de ser de una persona o algo parecido, se trata de comprender el por qué actúa así y encontrar la manera de poder ayudarl@.

Si analizamos un poco el por qué de esa dependencia emocional ( la dependencia emocional de pareja, en concreto)  , podemos saber que las bases de este estado psicológico ( de dicho dependiente emocional) son:

  1. Una baja autoestima. Que además se suele agravar en la relación de pareja.
  2. El miedo a la soledad. Que suele producir ansiedad por no poder aceptar el mero hecho de estar consigo mismos, miedos a quedarse sol@s en la vida y no tener nadie a su lado con quien convivir.
  3. Desarreglos emocionales.
  4. Su prioridad es su pareja.
  5. Necesidad de control sobre la pareja,necesitando saber de la misma a cada instante y queriendo pasar el mayor tiempo con ella.
  6. Anulación de sus propios pensamientos o gustos , sólo por agradar a su pareja.
  7. Deseos de ser el centro de su pareja, como él o ella prioriza a la misma.
  8. Necesidad de agradar, con miedo al rechazo y actuando siempre pensando en las reacciones de los demás.
  9. Suelen sentirse inferior en la pareja.

Estas relaciones de pareja se caracterizan por su gran inestabilidad emocional, donde el dependiente suele idealizar a la otra persona, de manera que dicho dependiente se puede sentir dañado por no recibir lo que espera de la persona idealizada. Todo esto afectará negativamente a su ya dañado autoestima, a su salud mental e incluso a la salud física.

Estas personas se ven abatidas por sentimientos muy contradictorios, los cuales agravan su estado anímico y de pareja, pues no paran de tener pensamientos también contradictorios.

Al tener idealizada a la persona, cuando la misma tiene actuaciones y comportamientos que no concuerdan con la visión que tiene el dependiente de su pareja,éste entra en un bucle de sentimientos que le hacen ”querer y odiar” a la misma por no ser lo que él o ella pensaba.  Al mismo tiempo que  quiere alejarse de la relación, no se ve capacitad@ para estar sol@. En el caso de que haya una ruptura, habrá un síndrome de abstinencia, el cual le hará sentir: ansiedad, depresión o pensamientos obsesivos que le llevaran a retomar la relación.

Todo ese malestar creado por la separación sera camuflado cuando se retome la relación. Podemos decir que también hay un poco de auto-engaño cuando se inicia una ruptura ”ficticia” y digo ficticia porque en el fondo la persona dependiente sabe que será algo pasajero y volverá a retomar la relación.

En otros casos, si no se retoma la relación, la persona dependiente intenta buscar a  alguien que reemplace el lugar de la misma. Busca candidat@s que tengan algunas características en común con la anterior pareja.

La persona dependiente tiene una gran carencia de afecto que cree que debe apaciguar su pareja, es una necesidad enorme de afecto que nunca cree llegar a tener y eso le hace sentir depresiva o ansiosa porque nunca logra ”sentirse valorad@”.

También puede darse el caso, que,  en realidad,  la pareja de dicho dependiente tenga una personalidad que desgraciadamente empeore esos estados de ánimo, pero…el perfil de la pareja que se vincula a dicho dependiente emocional suele tener estas características:

  1. Personas que se sobrevaloran, egocéntricas y arrogantes con un autoestima bastante elevado.
  2. Personalidad fria y distante que muestra poco o casi ningún interés hacia la persona dependiente. Además de aprovechar su estatus superior, menospreciando a la pareja y pudiendo mostrar violencia física o verbal para humillar a la misma.
  3. Mentiros@s, manipuladores e incluso posesivos. Exigen comportamientos de fidelidad e imponen unos criterios o leyes que ell@s mism@s no suelen cumplir, siendo infieles en varias ocasiones. Se benefician de ese miedo a una ruptura, ese miedo que abruma al dependiente de tan sólo pensarlo.
  4. Infravaloración de los demás, a los que utiliza para alimentar su propio ego.
  5. Pueden tener habilidades sociales, un encanto interpersonal o un gran sentido del humor.

Dicho esto, sólo queda decir que esta serie de personas tienen unas debilidades por las que pueden sufrir varios ”desengaños amorosos” producidos por su manera de idealizar a las personas.

Tienen una carencia que buscan tapar con cualquier persona por ese miedo a la soledad o no sentirse valorad@s. Es muy complejo este tema, porque también hay muchos tipos de situaciones  que nos pueden parecer que se halla esta dependencia pero…creo que es evidente, por ejemplo, cuando hay una relación tóxica de amistad o amor o lo que fuere y se repiten unos patrones. Todo esto debe ser analizado con la ayuda un especialista y debe intentar remediarse mediante terapia, porque no solamente es esa dependencia, es lo que acarrea o la repercusión que la misma crea al ser humano en sí, creando cuadros depresivos, ansiedad, comportamientos que pueden poner en peligro la salud física y mental de la persona.

Por desgracia, las personas que padecen esta dependencia emocional no son totalmente conscientes de ello, por eso me parecía que debía escribir un poco sobre este tema, para que se conozca un poco más sobre sus características y hacer pensar que dichas personas no necesitan ser juzgadas, necesitan ayuda y alguien que les haga ver una realidad que desconocen o les cuesta aceptar.


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