Seguimos con el velatorio del CD de audio. La industria del disco gusta de acusar a la piratería en particular y a Internet en general de la muerte de este medio. Pretendían incluso llevar más lejos la culpabilidad, y hacerla extensible a la aniquilación de la música y de la cultura, en un mensaje apocalíptico.Sin embargo veremos con algunos ejemplos como otro de los factores de la crisis del mercado ha sido su inmovilismo ante la inminente revolución digital y su crecimiento exponencial e insostenible. Hace unos años, la industria jugaba una baza monopolista, éticamente insostenible y claramente despótica. Era difícil abrirse camino en un mundillo abigarrado y cruel en el que era imposible grabar un disco si no se era primo, hijo o amante de. La democracia digital permitió más apertura, de tal manera que grupos antes no serían escuchados fuera de su barrio, podrían convertirse en un boom (si la suerte y la audiencia los acompañaba). Myspace y Youtube se convirtieron en una ventana al mundo que han transformado el panorama musical.¿Qué ha hecho mientras la industria convencional? Elllos, que ahora se aferran con lágrimas a la degradación de la cultura, no hacían más que contrarrestar con lanzamientos masivos, tratando a la música como un producto de consumo inmediato. Como tal, la volatilidad y la inseguridad de la inversión eran claramente mayores. Se crearon artificialmente “artistas” de postín, tratando de dar solera a un subproducto musical claramente perecedero. Como la fecha de caducidad era inmediata, cd’s y merchandasing se malvende a posteriori en los templos del consumo, extensión de los especuladores “culturales”. Para terminar, ciertas industrias se han adaptado al cambio: ideas como itunes o spotify llenan los bolsillos de sus creadores. Otros se regodean en su propia miseria viendo como la tecnologías y los nuevos productos les desbordan. La sociedad digital es más exigente, más compleja y tiene más medios a su alcance. El consumidor es diferente, y hay que cambiar los métodos de persuasión. Internet no está matando a la cultura, simplemente la libera del monopolio en el que estaba presa. alfonsovazquez.com
ciberantropólogo