Visto así, la depresión y la ansiedad no serían solamente trastornos tratables en un mundo jerárquico y competitivo incuestionable, mero duelo personal, como alguien que está de baja a la espera de que le den otra oportunidad para volver al mismo engranaje del que ya saliera despedido una vez, sino una heurística social ignorada (una sociedad se puede juzgar por el modo en que asume su parte de responsabilidad en la salud mental de sus miembros), un acto de rebelión que nace del interior, un desenmascaramiento doloroso, una heroicidad escondida bajo un manto de cotidianidad (no es débil quien sufre sino quien hace sufrir), un atisbo de genialidad moral (quien ha conocido el horror puede nombrarlo mejor), una herida de guerra que se lleva con nobleza (alma herible es alma sensible), una posibilidad de transición donde antes solo había disociación, una mirada demasiado perspicaz para un mundo demasiado pertinaz, una ventaja fugaz (hay cosas que solo se aprenden a ras del suelo), un subirse a hombros de gigantes tristes (si he logrado ver más lejos ha sido porque... decía Newton), etcétera.
Si nos negamos, si dudamos o nos escondemos de nosotros mismos, si exageramos, disimulamos o hacemos cualquier cosa salvo aceptar nuestras capacidades, nos convertimos en medio hombres, en unos cínicos sofisticados y esclavos del tiempo. Esos medio hombres abundan en esta sociedad, pues es una sociedad incapaz de reconocer o utilizar las capacidades de la gran mayoría de sus ciudadanos.John Berger, 1958Un pintor de hoy
No hay cura sin enfermedad, no hay comedia sin tragedia, no hay filosofía sin traumas infantiles, no hay literatura sin algo de locura, no hay anhelo de bondad sin caminar perdidos entre los escombros. Nadie está más cerca de los cielos que quien se ha arrastrado por los infiernos, nadie ama más a los vivos que quien se acuerda de los caídos (recordándolos, es decir, volviéndolos a pasar por el corazón). ¡Que hablen pues los pobres, los enfermos, los débiles, los desafortunados, los desahuciados, los exiliados, los desheredados, los frustrados, los fracasados, los estresados, los maltratados, los abusados, los olvidados, los inadaptados, los enjaulados, los suicidados, los extinguidos, los sometidos, los confundidos, los deprimidos, los reprimidos, los compungidos, los doloridos, los pesimistas... y que callen por un instante los optimistas!
O algo así :P