La depresión, una crisis mundial

Por Zonavital @tuzonavital

¿Qué les parece, el año 2012 recuerda al mundo el día de la Salud Mental bajo el lema «La depresión, una crisis mundial»?.

En esta oportunidad se busca sensibilizar al público acerca de los problemas de salud mental, además de  fomentar el debate sobre los trastornos mentales y las inversiones en servicios de prevención, promoción y tratamiento.

La depresión afecta a más de 350 millones de personas de todas las edades y en todas las comunidades, y contribuye de modo significativo a la carga mundial de morbilidad.  Se dispone de tratamientos eficaces contra la depresión, pero el acceso a ellos es problemático en la mayoría de los países, y en algunos solo lo reciben menos del 10% las personas que lo precisan.

Datos de interés

  • La Organización Mundial de la Salud hace un llamamiento para acabar con la estigmatización de la depresión y de otros trastornos mentales y mejorar el acceso al tratamiento para todas las personas que lo necesiten.
  • La depresión es distinta de las variaciones habituales del estado de ánimo, y se caracteriza por una sensación persistente de tristeza durante dos semanas o más, que interfiere con las actividades laborales, escolares o domésticas.
  • Para resolver la depresión es fundamental la participación activa de las personas que la padecen y de sus allegados. El primer paso consiste en reconocer la depresión y buscar apoyo. Cuanto antes empiece el tratamiento, mayor será su eficacia.
  • Las estimaciones de la OMS indican que la depresión es frecuente en todas las regiones del mundo. Un estudio reciente respaldado por la OMS reveló que alrededor del 5% de las personas residentes en la comunidad han padecido depresión durante el último año.
  • Hay relaciones entre la depresión y la salud física; así, por ejemplo, las enfermedades cardiovasculares pueden producir depresión, y viceversa. Una de cada cinco parturientas sufre depresión tras el parto. Así como por circunstancias económicas, el desempleo, los desastres o los conflictos que también aumentan el riesgo de padecer este trastorno.