Lo derecha auténtica, la que defiende la libertad del individuo y sus derechos, la familia, el amor a la propia nación, los viejos valores y no está contaminada ni fascinada por las izquierdas marxistas, esos partidos a los que llaman con desprecio "fascistas" y "extrema derecha", está conquistando Europa ante la desesperación de los socialistas y comunistas trasnochados. La nueva presidenta del Consejo de Ministros de Italia, Giorgia Meloni, acusada de ser un peligro fascista dañino, bate todos los índices de popularidad y confirma su éxito venciendo en las recientes elecciones regionales. Los italianos, que apostaron por la Meloni a pesar de que era presentada por las izquierdas como el mismísimo diablo, contraria a Europa, a la democracia y a la Constitución italiana, están ilusionados con la llegada al poder de una derecha auténtica, sin complejos, defensora de las libertades y dispuesta a liberar el país de los vicios y suciedades de las izquierdas corrompidas. En Italia, los ladrones de viviendas (Okupas) están siendo combatidos, los vagos son obligados a trabajar, los inmigrantes que no quieren integrarse no tendrán sitio, los delincuentes son perseguidos y el dinero público ya no se emplea en subvencionar a los amigos del poder y en regalos destinados a crear dependencia y ganar votos, como ocurre en aquellos países donde las izquierdas gobiernan, entre ellos España, donde los vicios de las izquierdas y sus tendencias tiránicas son las mas fuertes de Europa. ---
Europa se está entregando a la derecha auténtica, la que la propaganda mentirosa de los izquierdistas señala como "fascista" y "extrema derecha", para cerrarle el acceso al poder en democracia,
Pero la verdad siempre termina por imponerse, incluso a los poderosos aparatos de propaganda que crean las izquierdas para engañar a los ciudadanos y conservar el poder, y los europeos están comprobando que la derecha verdadera gobierna bien, respeta las constituciones, es europeísta, menos corrupta, menos totalitaria y más democrática y decente que las viejas izquierdas marxistas.
Prueba de ello es el éxito y la popularidad que disfrutan en Europa los gobiernos de la derecha verdadera, en Polonia, Hungría y ahora también en Italia.
La conquista de Italia marcará un antes y un después en la marcha de esos partidos de la derecha autentica, que poco a poco suplantarán a los de la vieja derecha contaminada de izquierdismo y socialdemocracia, esa derecha confundida que apoya el aborto, olvida a la familia y el esfuerzo y da la espalda a los viejos valores que la izquierda está dinamitando.
Italia no es un país cualquiera y su dimensión mundial consagrará la verdad sobre la autentica derecha que se está abriendo paso en Europa y también en muchos espacios del mundo. Italia, con su genialidad creativa y agudeza, se ha adelantado a la historia muchas veces y sus ideas, preferencias y decisiones se han convertido en anticipo de tendencias y modas mundiales.
También caerá la adoración mafiosa que padece la Comisión Europea ante las izquierdas marxistas, ante las cuales cierra los ojos y tolera su corrupción, su divorcio con sus pueblos, su suicida permisividad con los inmigrantes ilegales y sus tendencias antidemocráticas y tiránicas. El caso de la "amorosa" amistad de la presidenta de la Comisión, Úrsula von del Leyen, con el español Pedro Sánchez, probablemente el más corrompido y antidemocrático de todos los líderes europeos, es sintomático y vergonzante.
En España, la vieja derecha contaminada de socialismo se llama PP y la nueva derecha auténtica es VOX, partido que hoy registra una moción de censura contra el marxista Pedro Sánchez para desvelar sus mentiras y fracaso en el Congreso.
Los europeos se convencerán pronto de que las mal llamadas "extremas derechas" no son sino derechas sin contaminación izquierdista y que esos partidos representan una garantía real de igualdad, democracia, libertad y derechos, mucho más que una izquierda que sólo es maestra en el uso de la mentira y el engaño, que carece de principios, que engaña a sus electores, que empobrece a los países y que es capaz de gobernar con quien sea con tal de mantenerse en el poder, como ocurre en España, donde gobierna con lo peor de la sociedad, con independentistas, golpistas, amigos del terrorismo y comunistas totalitarios con pasado asesino.
Las nuevas derechas defienden e impulsan todo lo que las izquierdas marxistas han destrozado: la religión, la familia, las raíces cristianas de Europa, el esfuerzo, la integración de los inmigrantes, los valores, la limpieza, la unidad y los nacimientos.
Francisco Rubiales