Aunque viene de atrás y el proceso ha sido gradual, en los últimos años se ha acelerado, y desde luego se ha hecho más visible, un muy notable desplazamiento de buena parte de los intelectuales españoles hacia posiciones conservadoras y derechistas. Los intelectuales -entendiendo por tales, en un sentido muy amplio, a aquellas personas con un protagonismo destacado en la esfera pública: profesores universitarios, periodistas, escritores, etcétera- se han derechizado, muchas veces a cuenta de la negación de la diferencia misma entre la izquierda y la derecha, que consideran superada, mistificadora o simplemente sectaria. (...) Este abandono de la izquierda ha provocado una creciente hegemonía de las ideas liberales-conservadoras, que son hoy las dominantes en periódicos, revistas de debate y ensayo, libros y otros elementos que componen la esfera pública. Los centros de agitación intelectual están hoy en la derecha.Ignacio Sánchez-Cuenca, El País.
