La dermatitis de contacto se produce cuando la piel reacciona a una sustancia que entra en contacto con ella, es algo que sucede a cualquier edad pero que afecta especialmente a los niños pequeños y lactantes ya que tienen una piel más sensible y fina. Se puede ver a cualquier edad, pero cuanto más pequeño es el bebé más se suele ver. Una de las dematitis más conocida es la dermatitis del pañal. 
La dermatitis de contacto suele ser genética, por lo que si sus padres la han tenido es posible que el bebé también la tenga.
Cuando se tiene dermatitis de contacto se suele ver una lesión con forma de eccema que suele llegar a molestar o picar, aunque puede acompañarse de otras lesiones en la piel. Si el contacto es prolongado, es posible que esto se extienda.
Hay que saber reconocer cuál es la sustancia que dar lugar a esta reacción para evitar su contacto con el bebé, especialmente porque pueden ser cosas con las que tiene mucho contacto, como las cremas, jabones e incluso su saliva.
Lo principal es dar con la sustancia que produce dermatitis de contacto, en ocasiones muy complicado porque se suele dar varias horas después del contacto, y después se pueden poner cremas hidratantes o compresas con agua fría. Es posible que se tenga que recurrir a los corticoides, aunque esto debe ser recomendado por su médico en todo momento.
En algunos casos se puede llegar a recomendar tratamientos con aguas termales, aunque esto también lo va a indicar el médico y generalmente en caso de dermatitis crónicas.
Si se producen inflamaciones recurrentes especialmente de la piel y con causas desconocidas se debe consultar con el médico, así como si se ve algo anormal se debe consultar con el pediatra
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