Título original:
The Disappearance of Eleanor Rigby (Them)
Año:
2014
Fecha de estreno:
3 de Octubre de 2014
Duración:
122 min
País:
Estados Unidos
Director:
Ned Benson
Reparto:
Jessica Chastain, James McAvoy, William Hurt, Isabelle Huppert, Bill Hader, Viola Davis, Jess Weixler, Ciarán Hinds
Distribuidora:
Wanda Films
Hace un año, durante aquel Festival de Toronto en el que 12 años de esclavitud resultó triunfadora, tuvo lugar el acuerdo por el cual The Weinstein Company adquiría los derechos de distribución de un prometedor díptico: La desaparición de Eleanor Rigby. Es conocida por todos la ambición que todos los años caracteriza a Harvey Weinstein de cara a los Oscar, lo que provoca que no tenga ningún problema en retocar las películas que añade a su catálogo si eso supone un incremento en las probabilidades de recibir premios. En el caso de La desaparición de Eleanor Rigby, la intención de su debutante director, Ned Benson, era realizar dos films complementarios que mostraran la perspectiva femenina y la masculina ante la ruptura de su matrimonio. Benson realizó las dos películas, que se pudieron ver en Toronto, pero tras la compra de los derechos, la compañía Weinstein decidió condensar los dos puntos de vista en un solo film, se pasó de las versiones Himy Her a la versión única Them, que es la que se proyectará en los cines. Esto supone que al montador se le obligó a ejercer de doctor Frankenstein y tuvo que combinar dos películas diferentes en una sola, perdiendo así la esencia original que debía tener el proyecto. Aunque en Estados Unidos se realizará un estreno limitado de las versiones individuales, esta mutilación provocará que la mayoría del público solo vea la edición conjunta.
Dejando de lado todo ese culebrón y con la esperanza de poder ver algún día el planteamiento original, tengo que reconocer que a pesar del estropicio que se ha llevado a cabo, la película funciona. Es un drama romántico atípico, aunque el amor es el motor principal hay que comprender mucho más para llegar a eso. Que no se muestre el hecho dramático alrededor del cual se mueve la película evita un exceso de dramatismo que sería innecesario y nos deja las secuelas de ese suceso, que es lo que realmente importa. Cada uno de los personajes trata de sobrevivir de una manera diferente, de ahí los puntos de vista subjetivos que componen la película. El objetivo no es solo ver cómo se supera un suceso traumático, sino mostrar cómo cada persona vive de forma diferente esas experiencias, por lo que los dos protagonistas están muy cuidados y se muestran bien sus diferencias. Al igual que ocurría en Blue Valentine, se quiere mostrar a personajes humanos, que no se catalogue a uno como víctima y a otro como insensible, hay mucho que interiorizar para poder entender a cada uno.
Eleanor y Conor, la pareja protagonista, están encarnados por Jessica Chastain y James McAvoy. La interpretación de Chastain es muy poderosa y por encima de cualquier expectativa que se pueda tener en ella tras los grandes trabajos que ha realizado durante los últimos años: Take Shelter, El árbol de la vida, La noche más oscura… Mientras que McAvoy no se queda atrás y tiene un gran mérito a la hora de plasmar esa pareja que se ha distanciado, pero entre la que todavía hay una unión latente. El punto negativo del absoluto protagonismo de estos dos personajes es que los secundarios quedan muy a la sombra de ellos, y a pesar de algunas intervenciones fugaces no llegan a recalar, lo que es una pena teniendo en cuanta que hablamos de intérpretes de la talla de Isabelle Huppert. El rol de Jessica Chastain toma nombre de un personaje creado por Paul McCartney en una de las mejores canciones de Los Beatles: Eleanor Rigby. Eleanor representa a toda aquella gente solitaria desubicada dentro del mundo, desaparecida a plena vista. Darle este nombre a la protagonista no desentona porque es el mayor reflejo de cómo se siente, una Eleanor Rigby que se ha convertido en una desconocida para sí misma y tiene sus pensamientos anclados en un pasado en el que sintió por última vez verdadera felicidad.
Puede que tanto salto de un personaje a otro dentro de la película provoque que no se pueda indagar de forma continua en cada uno de los dos personajes, algo muy necesario teniendo en cuenta la complejidad de la situación. Parecía más interesante conocer la versión de uno y luego la de otro de forma separada para poder sacar conclusiones después, porque si ya es difícil dejar claro un punto de vista en cualquier película, intentar comprimir y expresar dos perspectivas tan complejas en dos horas es todo un reto, sobre todo cuando no se quería hacer así. Al margen de estos obstáculos, me parece que los dos puntos de vista se llegan a comprender lo necesario como para que La desaparición de Eleanor Rigbyimpacte superando algunos altibajos del montaje improvisado.
7'5/10