La noche del 30 de julio de 1994 la apacible población de Orphea, en los Hamptons, asiste a la gran apertura del festival de teatro. Pero el alcalde se retrasa... Mientras tanto, Samuel Paladin recorre las calles vacías buscando a su mujer, hasta hallar su cadáver ante la casa del alcalde. Dentro, toda la familia ha sido asesinada.
Jesse Rosenberg y Derek Scott son los dos jóvenes policías de Nueva York que resuelven con éxito el caso, pero veinte años más tarde, en la ceremonia de despedida de la policía a Rosenberg, la periodista Stephanie Mailer lo afronta: pretende que Dereck y Jesse se equivocaron de asesino a pesar de que la prueba se hallara delante de sus ojos, y que ella posee información clave. Pero días después, desaparece.
Editorial: Alfaguara
Nº de páginas: 656
Formato: Tapa blanda / Epub
ISBN: 9788420432472
Año de edición: 2018
Precio: 21.75€ /12.34€
Con Joël Dicker mantengo una relación complicada. Si bien me sorprendió gratamente con su primera novela La verdad sobre el caso de Harry Quebert, me dejó fría con Los últimos días de nuestros padres. Quizá se debió a que puso el listón muy alto y me creó falsas expectativas. Cuando leí la sinopsis de La desaparición de Stephanie Mailer me sentí tentada a comprarlo, pero a la vez dudé. Menos mal que al final me lancé a su lectura.
Una ambientación formidable que nos recuerda a Twin Peaks, un enigma adictivo que no permite levantar la mirada de sus páginas, una trama bien estructurada que no deja de sorprender, un ritmo trepidante y una historia complicada y exigente. Todo esto y mucho más es lo que nos ofrece este libro.
Lo que menos me ha gustado han sido sus personajes estereotipados, algo que por desgracia abunda mucho en la literatura actual. La pareja de policías, el adolescente que se lleva mal con sus padres, son ejemplos de ello. Por lo demás, la historia engancha, y mucho, avanza con rapidez complicándose a cada momento para llegar a una resolución magistral. No puedo negarlo, el autor me tuvo en vilo, me hizo hacer mis cábalas y tiró mi castillo de naipes al suelo mostrando un final diferente al que esperaba. Y he de reconocer que siempre estuvo delante de mis narices.
Una novela muy recomendable para este verano.